80 policías en moto y varios efectivos más de apoyo en camionetas partieron este martes a las 17.00 desde la Jefatura de Policía de Canelones, para realizar un operativo en todo el departamento. Allí se hizo presente Jorge Larrañaga, quien el lunes asumió al frente del Ministerio del Interior (MI), junto con Diego Fernández, director nacional de Policía, y Víctor María Trezza, jefe de Policía de Canelones.
“Presencia policial, acercamiento a la comunidad y respaldo al policía”, son las tres premisas sobre seguridad que marcó el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, según dijo Trezza en una rueda de prensa. El jerarca explicó que, enfocándose en la presencia policial, se decidió darle “una forma más operativa” al patrullaje, “apuntando a la disuasión”. Por eso se armó el operativo de este martes, con 20 motos por distrito operacional, con el fin de “intervenir, identificando vehículos que presenten adulteraciones”, por ejemplo.
Explicó que este tipo de operativo tiene una movilidad que permite el “fácil desplazamiento”, apoyado “por dos vehículos de cuatro ruedas”. “El respaldo a la Policía se va a dar con la presencia del supervisor y jefe del distrito, con un comisario a cargo del operativo y oficiales, para que el policía se sienta respaldado. Este es un primer mensaje, es una primera operativa que estamos modificando, con los medios que tenemos, usando la inteligencia y cambiando la táctica operativa para dar seguridad y tranquilidad a los vecinos”, indicó.
Trezza señaló que para el operativo se usa personal del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO), que tiene disponibilidad horaria las 24 horas, por eso se hará todos los días, y los “puntos a controlar” serán aleatorios. “En este momento se despliegan 80 efectivos en moto, con móviles, pero a su vez esto no quiere decir que no se sigan haciendo otros operativos”, agregó. Por último, el jerarca sostuvo que el delito que más preocupa a los habitantes del departamento es la rapiña, ya que “el ciudadano está enfrentado entre la vida y la muerte, en segundos”.
En tanto, Larrañaga dijo a la prensa que el operativo se venía planificando “desde antes del cambio de mando”, junto con Trezza, y subrayó que “la realidad es clara”, que están dispuestos a “sostener y reafirmar el hecho de que la autoridad no se discute sino que se ejerce”. “Nosotros tenemos que respaldar a la Policía y tiene que ser respaldada por la población, porque es la que porta armas para aplicar la Constitución y la ley, para defender a la gente que trabaja”, dijo. Agregó que no se trata de “sacar pecho o de bravuconadas, sino de cumplir la ley, luchar contra la delincuencia que azota y constituye, como dijo el presidente Lacalle, una suerte de emergencia nacional”.
Larrañaga informó que una de las medidas que dispusieron es que el PADO “esté radicado en las propias jefaturas para que no venga una dirección desde Montevideo”, por lo tanto, tendrá “autonomía en las jefaturas de Policía departamentales”. Por último, consultado por la evaluación del operativo, contestó: “Nosotros vamos a estar bajo evaluación permanente. Cuando hablamos con los jefes de Policía dijimos que tenían que dar la cara, recorrer todo el departamento y que todos, incluyendo el propio ministro, estamos sujetos a los resultados. Y la evaluación de este tipo de procedimientos va a tener también su análisis desde el punto de vista técnico y profesional”.