“Ojalá sea para que todos entiendan que el Mides [Ministerio de Desarrollo Social] es un ministerio de la calle, y aquí vamos a estar siempre, en la calle”. Así empezó su discurso Pablo Bartol al asumir la cartera, en un evento que tuvo como toque distinto que se hizo en la calle, con sillas y todo, en Javier Barrios Amorín casi 18 de Julio, donde se ubica la sede del organismo.

Además de Álvaro Delgado, secretario de Presidencia, en el evento también se hizo presente la vicepresidenta Beatriz Argimón, a la que Bartol le agradeció “especialmente”, porque fue una “inspiración” para que se volcara a la política. El novel ministro recordó su historia de 20 años en Casavalle, donde fundó el Centro Educativo Los Pinos, y señaló que también se inclinó a la actividad política por varias charlas que tuvo con el presidente Luis Lacalle Pou, que es “una persona insistente”.

“Yo le decía la importancia de seguir donde estaba, todo el bien que se podía hacer desde ahí, y él me dijo: ‘¿Y si en vez de seguir ayudando a cientos, empezás a ayudar a miles?”, y eso me cambió un poco la mirada que tenía sobre la política y la posibilidad de actuar desde un ministerio tan lindo como es este”, señaló. Subrayó que esa fue la “chispa fundamental” para dejar Los Pinos, que en un momento “llegó a ser una comodidad”. “Porque cuando uno hace algo durante 20 años, por más chambón que sea, al final, más o menos, le sale bien, y entonces entra a estar cómodo y se quiere quedar ahí. Así que tirarme a esto realmente fue un salto a la aventura, inspirado por Luis”, señaló.

Bartol dijo que buscará que el Mides sea un ministerio de la “cohesión social” y agregó que sus políticas “nos tienen que alcanzar a todos, porque todos tenemos problemas de desarrollo social”. Agregó que el Mides tiene que ser “no sólo aquel que da oportunidades”, sino que también tiene que “inspirar a las personas a cambiar, a salir de una situación o a aprovechar las oportunidades que les ponemos cerca”.

Por último, afirmó que el desafío del ministerio, en conjunto con los funcionarios, es “transformar al Mides en la organización más admirada de Uruguay”. “Ojalá que seamos la institución más solidaria, pero también la más innovadora, la que inspire mejores cambios y deseos de progreso”, finalizó.