“Me sorprende que hoy estemos descubriendo cosas que vimos en 2015, que en su momento alertamos en el Parlamento e incluso hicimos cosas”, dijo el ex secretario del Sistema Nacional de Cuidados Julio Bango, tras la conferencia encabezada el domingo por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.

Durante la conferencia, Delgado dijo, por ejemplo, que sólo 41 de los 1.208 residenciales para adultos mayores cuentan con la habilitación correspondiente. Según dijo Bango a la diaria, los datos surgieron del primer censo de residenciales, que se llevó a cabo en 2014, y desde aquel momento se entendió que era “imposible resolver esta situación en cinco años”. “Tampoco le voy a pedir a este gobierno que lo haga en cinco años”, dijo, ilustrando sobre la gravedad de la situación.

“Me llamó la atención que Delgado dijera que se van a coordinar acciones entre el Ministerio de Desarrollo Social [Mides] y el Ministerio de Salud Pública [MSP], cuando coordinan en el marco del Sistema Nacional de Cuidados desde hace cinco años. ¿Le informan lo que están haciendo los ministros a Presidencia, o no ni siquiera saben lo que están haciendo?”, se preguntó.

Entre las políticas que se llevaron adelante para estos hogares, Bango destacó que se aprobó en 2016 una nueva regulación y se cerraron varios residenciales clandestinos. No obstante, advirtió que clausurar estos establecimientos no es fácil: “Si vos cerrás, ¿dónde ponés la gente?”. A pesar de estas dificultades, Bango aseguró que fue el Sistema Nacional de Cuidados el organismo que permitió “quitarle el velo a esta situación”.

Entre otros avances, Bango sostuvo que se crearon expedientes electrónicos únicos entre el MSP y el Mides sobre las habilitaciones. “Es cierto que queda muchísimo por hacer, pero de esos mil y pico que no están habilitados no quiere decir que todos estén en pésimas condiciones. Algunos no tienen habilitación pero cuentan con un buen funcionamiento y no están habilitados por temas burocráticos”.

Además, sostuvo que junto con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional se comenzó un proceso de capacitación a los trabajadores de estos hogares. Según dijo, cuando dejó su cargo, en febrero de 2020, había 250 personas formadas y más de 400 estaban en proceso. Por último, explicó que se logró establecer una línea de préstamos de muy bajo interés a los residenciales para que mejoraran su equipamiento e infraestructura.

Para Bango, o bien hay un “desconocimiento” de las actuales autoridades de la situación de los residenciales, o lo que hubo fue una “no priorización” del Sistema de Cuidados. “Quisiera que aprovecharan las cosas que hay en marcha, si es que esas cosas siguen en marcha”, expresó. El ex secretario aseguró que el actual ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, nunca mencionó el Sistema Nacional de Cuidados en toda su transición con la ex titular de la cartera Marina Arismendi, aunque él sí tuvo una reunión de cuatro horas con su sucesor, Daniel Radío, el 29 de febrero.

Por su parte, la directora del Área de Personas en Situación de Dependencia del Sistema Nacional de Cuidados, Soledad Rodríguez, sostuvo que la situación de los residenciales es “conocida” por todos los organismos que trabajan en este programa. “Se ha venido abordando en una estrategia de larga estadía. Los datos que trascendieron han sido relevados y sobre ellos se ha venido trabajando desde todo el período pasado. Es un tema complejo e implica un abordaje interinstitucional con el cual se va a avanzando de a poquito”, sostuvo.

Según Rodríguez, si bien el número de residenciales habilitados (41) parece bajo sobre el total (1.208), la cifra viene en aumento. “A finales de 2014 sólo había 13 establecimientos habilitados. Es un buen número para lo que cuesta habilitarlos, porque se trata de un proceso costoso y es difícil que los centros den el paso; muchas veces no lo consideran un valor agregado”.