Convencido de que la medida no fue debidamente fundamentada, el diputado frenteamplista Gustavo Olmos elevó un pedido de informe al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en el que consulta a la cartera acerca de los “fundamentos que respaldan la decisión” de dejar sin efecto el Sistema Integral de Control de Transporte de Carga (Sictrac).

Dicho sistema comenzó a ser aplicado en 2017 y establecía un mecanismo de control electrónico para el transporte de carga mediante dispositivos GPS. Su objetivo era “un efectivo control de la regularidad y la formalización del transporte de carga”, según el decreto que lo reglamentó.

En el pedido de informes, Olmos sostiene que la “trazabilidad” de las cargas es “parte de una estrategia de planificación organizada”, y permite conocer datos como circulación por rutas, frecuencias, tonelajes, servicios, destinos, rubros, etcétera. “Permite, en definitiva, tener un conocimiento real de la evolución del sector y de las cargas”. También, agregó, contribuye a la “formalización del sector” con elementos como el “control horario del personal dependiente”.

Estos objetivos, advirtió el diputado, sólo se logran en el mundo de hoy “por medios electrónicos”; “la única forma de cobrar por el uso de las rutas es que exista un sistema universal, inteligente y eficiente”.

Por eso, el diputado incluye diez preguntas, como de qué forma se piensa instrumentar la trazabilidad de la carga, qué nuevos instrumentos se incorporarán, si el gobierno tiene como objetivo buscar la profesionalización del transporte de cargas, si se previeron las consecuencias económicas que la decisión generará en las empresas prestadoras de servicios de información del Sictrac y qué estudios legales avalan que esto no traerá reclamos al Estado.