“La libertad individual es innegociable”. Con esa frase finaliza un documento que divulgó este jueves el movimiento Un Solo Uruguay (USU) para cuestionar el anuncio que hicieron las gremiales del agro este martes, tras reunirse con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Las entidades agrupadas en Campo Unido y el ministro de Ganadería, Carlos Uriarte, anunciaron un aporte superior a los 60 millones de dólares para el fondo Coronavirus, que se llevaría a cabo mediante tres mecanismos: la renuncia fiscal de 1% de los semovientes del ganado, equivalente a un año; un aporte único en dinero y alimentos del Instituto Nacional de Carnes (Inac); y una contribución del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), cuyo monto aún no fue definido.
En USU consideran que los productores agropecuarios “de todos los rubros y de todas las escalas” ya han demostrado “su gran humanismo solidario y compromiso, donando insumos, productos o dinero, aportando a través de instituciones estatales, organizaciones, gremiales o en forma individual” para enfrentar las consecuencias de la emergencia sanitaria.
“La solidaridad es casi un acto de fe y por lo tanto es individual. Por esta razón no compartimos que algunas Gremiales Agropecuarias (Campo Unido) las cuales sólo representan a sus afiliados, dictaminen y obliguen al conjunto de productores rurales del Uruguay a ser obligatoriamente solidarios, determinando cómo, cuándo, con quien y por cuánto tiempo deben serlo”, señalan en el comunicado.
Advierten que plantear un “aporte obligatorio al barrer” en un contexto de sequía y previo a la llegada de un invierno que será “muy duro”, compromete la viabilidad de muchos emprendimientos agropecuarios.
El movimiento recuerda que en el caso de los empleados públicos y los políticos “de altos sueldos” se planteó un aporte transitorio, pero para el agro se plantea “una medida mucho más larga en el tiempo y sin medir la sobrevivencia de la familia rural”
“Contradiciendo su discurso de los últimos años, en el cual permanentemente hicieron referencia a la grave situación y riesgo que atraviesa el sector agropecuario por falta de competitividad, excesivos costos y magra o nula rentabilidad, que han llevado a miles de empresas al cierre, hoy estas gremiales, disponiendo de plata ajena, redoblan la apuesta al grupo de grandes empresas multiplicando 25 veces sus aportes, u 8 veces a los aportes de todo el sistema político y público”, concluyen.