Este lunes deberían haber quedado habilitadas las 54 escuelas rurales que restan incorporarse a la apertura de las clases presenciales, pero se decidió esperar un poco más y habilitar a que cada escuela reanude sus actividades en la medida de lo posible, según puedan cumplir con todas las indicaciones del protocolo elaboradas por las autoridades, informó a la diaria el consejero de Primaria, Pablo Caggiani.
Este lunes el porcentaje de asistencia fue 34,1%. Abrieron 285 escuelas rurales y en 33 de ellas no hubo niños. El principal objetivo que tiene el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) es que las clases presenciales se retomen solo en las escuelas donde el protocolo se puede cumplir, y por eso se decidió que esta tercera etapa de escuelas no tuviera una fecha de comienzo en particular como pasó con las que comenzaron el 22 o 29 de abril, sino que vayan retomando paulatinamente.
Las escuelas con mayor población son las que tienen más dificultades para abrir, ya que deben encontrar una estrategia que permita que no vayan todos los niños al mismo tiempo. Según comentó la semana pasada el Director de Educación Rural del CEIP, Limber Santos, las escuelas que falta quedar habilitadas suman 7.200 alumnos y 870 maestros, es decir que tienen una mayor población que las demás, y se asemejan más a las escuelas urbanas que todavía no tienen fecha de regreso.
En su momento Santos dijo que se manejan dos formas de organización: se puede dividir la escuela en dos turnos de 9.00 a 12.30 y de 13.00 a 16.30 o se puede fragmentar la semana. Esa decisión la tomarán los equipos directores en diálogo con la inspección departamental.