El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, solicitó a la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (APPCU) la elaboración de dos planes de vivienda, orientados a los asentamientos y a los deciles 5 y 6 de la población, respectivamente, según informó el gerente ejecutivo de dicha asociación, Aníbal Durán, en el programa Hora de cierre, de Radio Sarandí.
En diálogo con la diaria, Durán señaló que el mandatario solicitó reserva sobre el contenido de los planes, pero adelantó, con referencia al que está orientado a los asentamientos, que la tierra la aportaría el Estado y que las viviendas, que se construirían en todo el país, no tendrían costo para los beneficiarios. “Cuando asumió [Lacalle Pou] nos dijo que una obsesión de él eran los asentamientos, donde hay 200.000 personas viviendo, y nos solicitó que le lleváramos algún planteo o propuesta, a la vez que él trabaja por su lado, para paliar los asentamientos de a poco y que la gente viva con otra dignidad”, afirmó Durán.
El segundo plan busca ampliar el target de las viviendas promovidas, que actualmente están orientadas a personas de los deciles 7 y 8, señaló Durán, con ingresos cercanos a los 100.000 pesos. El objetivo es alcanzar a la población de clase media baja, “que tiene capacidad de pagar una cuota chica o incluso comprar, a diferencia de la gente de los asentamientos, que no tiene capacidad de pagar nada”, indicó. En este caso, la tierra pertenece al promotor, pero también se procurará “el mínimo costo de construcción”, probablemente utilizando “sistemas de construcción modernos que abaraten la mano de obra” y construyendo en zonas alejadas del centro, donde el terreno es más barato. “Todo lo que tienda a abaratar el metro cuadrado de construcción es vital para lograr el objetivo”, sostuvo Durán.
Durante la entrevista en Hora de cierre, Durán destacó positivamente los decretos recientemente firmados por Lacalle Pou vinculados a la construcción, que eliminan el tope de los precios de las viviendas promovidas e incentivan los megaproyectos “donde bajó la inversión notoriamente”. En todos los casos se incluyen exoneraciones fiscales que son “la zanahoria” para la inversión privada, manifestó.