Los trabajadores de los dispositivos de tratamiento de la Red Nacional de Drogas (Renadro) ‒quienes atienden a “centenares de personas de los sectores más estigmatizados y vulnerables” con problemas en el consumo de drogas‒ advirtieron sobre la incertidumbre que tienen, tanto en su futuro laboral como respecto del destino de este programa en este gobierno. En respuesta, el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, aseguró que se renovarán los contratos que se vencen en los próximos días y anunció que en breve se nombrará a las próximas autoridades de la Junta Nacional de Drogas. Pero la ampliación por sólo “cinco meses” en su vinculación no dejó tranquilos a estos empleados, que visualizan un panorama “desolador”.
El vencimiento de los contratos el 31 de mayo y la hasta entonces falta de respuesta del gobierno fue parte de un comunicado de los trabajadores que circuló este jueves. Allí, los trabajadores advirtieron que no había “ninguna señal clara con relación a cómo el gobierno piensa abordar esta problemática”, a “pocos días de que lo que sostiene a centenares de personas de los sectores más estigmatizados y vulnerables caiga en el total silencio”. Estos trabajadores se desempeñan en varios programas, como los Dispositivos Ciudadela, el Programa Aleros, UMA, El Achique, Inserción Social, equipos REL y los programas de tratamiento en cárceles.
A propósito, Ferrés aseguró a la diaria que el gobierno renovará estos contratos: “Está el expediente de renovación. Tiene unos plazos anuales donde se van renovando porque son funcionarios que están a cargo de la atención a adictos que están en distintas partes del país. Ya hemos iniciado los trámites de renovación de estos contratos que vencerían a fin de mes, porque hay que mantener todos los centros”, explicó.
Uno de los voceros de los trabajadores de la Renadro, Martín Colli, aseguró a la diaria que recién este jueves tuvieron una comunicación oficial por parte del gobierno de que esos contratos serán renovados, pero tan “sólo por cinco meses”, cuando venían teniendo una temporalidad anual. Según Colli, la situación es especialmente importante porque “la Renadro es a nivel nacional la red de política pública de cabecera [en el área], con programas de tratamiento, de inserción y de prevención”.
Los trabajadores de la Renadro se han organizado para reclamar la extensión de sus contratos y la continuidad del plan, pero no integran ningún sindicato. Uno de los principales problemas que advierten es que no tienen un interlocutor directo con las nuevas autoridades, ya que el nuevo secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND) todavía no ha sido designado. “Desde que se fue [Diego] Olivera [ex secretario general de la JND], la Renadro no tiene jefatura y no sabemos qué modelo de intervención ni qué modelo a largo plazo se va a conformar”, expresó.
Ferrés, que como prosecretario es el presidente de la JND, explicó que el cargo de secretario general de ese organismo se designará en los próximos días. “Hasta ahora toda la gestión la he estado llevando yo, pero ya tenemos una persona que la vamos a hacer pública en los próximos días para secretario general, con un perfil que abarca tanto la gestión como el tratamiento de las adicciones”, expresó. En una misma línea, anunció que el presidente del Instituto de Regulación y Control del Cannabis también será anunciado a la brevedad.
“Con el tema de la pandemia ha sucedido que se ha atrasado un poco la designación de jerarcas en determinados lugares. Ha sido un tsunami y estamos todos abocados a eso. Ahora que la cosa empieza a andar bien empezamos a retomar lo que quedó para atrás por la emergencia sanitaria. Entonces es posible que haya ansiedad en algunas unidades porque todavía no hay jerarcas asignados. Pero entre esta semana y la otra habrá varias designaciones”, finalizó.