“No a la precarización laboral y el desmantelamiento del Ministerio de Desarrollo Social (Mides)” fue la consigna de la concentración que realizó este jueves frente a la sede ministerial el Sindicato Único de Trabajadores de Instituciones Gremiales y Afines (Sutiga), que nuclea a los trabajadores de los grupos 20/02 y 20/03 de los Consejos de Salarios. Además, la Unión de Trabajadoras y Trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social se movilizó en solidaridad con el sindicato.
Sutiga denuncia la “desprofesionalización” de la política pública a partir de la flexibilización de los requisitos de ingreso para trabajar en los distintos programas del Mides, así como la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores tercerizados vinculados a la cartera, que son cerca de 3.000.
Constanza Robaina, trabajadora social e integrante de Sutiga, explicó a la diaria que la plataforma reivindicativa del sindicato tiene varias líneas: la pérdida de puestos de trabajo que afecta a los trabajadores tercerizados que trabajan en convenios con el Mides, la precarización de las condiciones laborales y la defensa de la calidad de la política pública, que consideran en riesgo debido a las reformulaciones de los llamados anunciadas por las nuevas autoridades, por ejemplo, para la Red de Servicios por una Vida Libre de Violencia de Género.
“Ya hay voluntarios trabajando en el hotel que se puso en funcionamiento durante la emergencia sanitaria para personas en situación de calle. Eso sienta un antecedente que nos preocupa, porque se puede trasladar al resto de los programas. Además, es parte del discurso que las autoridades tienen en el sentido de bajar los requisitos de quienes estamos trabajando en los programas”, señaló Lucía Gulisano, psicóloga y militante de la Comisión de Trabajo Tercerizado de Sutiga. Lo mismo pasa, indicó, con la extensión de los contratos unipersonales, que el sindicato rechaza.
Para Sutiga, la flexibilización de los requisitos de ingreso implica “una desprofesionalización de todos los servicios”. “Por ejemplo, respecto del Sistema de Respuesta en Violencia Basada en Género, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres ya ha dicho que quiere bajar los requisitos y posibilitar que otras OSC [organizaciones de la sociedad civil] que no tengan la misma experiencia que las actuales puedan ingresar, así como estudiantes y profesionales que no tengan experiencia en la temática, para que la vayan adquiriendo en la medida que empiecen a trabajar”, señaló Robaina.
Al finalizar la movilización de hoy, representantes del sindicato entregaron un documento con la plataforma reivindicativa a la Secretaría del ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, en el que se pusieron a disposición para mantener un nuevo intercambio, con la esperanza de que “se tenga en cuenta la opinión de los trabajadores”, afirmó Gulisano.