La organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras presentó este jueves su informe anual sobre Libertad de Prensa. Según esta clasificación, Uruguay está primero en América del Sur y cuarto a nivel de todo el continente americano, detrás de Jamaica, Costa Rica y Canadá. La medición se realiza en base a 87 indicadores (entre ellos, pluralismo, independencia de los medios, ambiente y autocensura, marco legal, transparencia, infraestructura y agresiones recibidas por periodistas), que terminan clasificando a los países en cinco categorías: buena situación, situación mas bien buena, problemas significativos, situación difícil y situación muy grave. Con 16,06 puntos, Uruguay subió un lugar respecto a la clasificación de 2018 y su situación termina siendo “mas bien buena”.
Los primeros puestos son para países escandinavos: lidera la clasificación Noruega (algo que ya había sucedido el año pasado) y lo siguen Finlandia, Suecia y Dinamarca en el quinto lugar (en el cuarto están los Países Bajos). En la otra punta de la tabla están Turkmenistán, Corea del Norte, Eritrea, China, Vietnam, Sudán y Siria.
En el caso de América Latina, Reporteros Sin Fronteras observó un “preocupante deterioro de la situación de la libertad de prensa”en 2018. “Las condiciones de trabajo de la prensa empeoraron en la mayoría de los países de la región, donde los periodistas siguen sufriendo con frecuencia agresiones violentas, presiones y la censura del Estado”, señala el informe.
En particular, advierten por la situación de “censura del Estado y auotoritarismo” que se vive en Nicaragua, Venezuela, Cuba y Bolivia. En paralelo, subraya que el país más peligroso del continente para la prensa sigue siendo México (144º en la clasificación) y recuerda que en 2018 fueron asesinados en ese país al menos 10 periodistas.
Los últimos resultados
En este 2020 Reporteros Sin Fronteras advirtió que la situación en la región se deterioró, excepto en Costa Rica, que subió tres puestos y quedó séptimo, y Uruguay, que se mantiene en el lugar 19 de la lista general y primero en América del Sur.
“En la mayoría de países de la región se han emprendido grandes campañas de descrédito contra la prensa”, y la pandemia del coronavirus ha sido utilizada para restringir la libertad de expresión, señala la organización.