Tres relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le enviaron una carta al ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi, para expresar su “preocupación” por el proyecto de ley de urgente consideración (LUC) que está en discusión en el Parlamento. En particular, alertaron respecto de “disposiciones sobre el uso de la fuerza por parte de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, y aquellas que regulan el derecho de reunión y manifestación pacífica”, y advirtieron que en caso de ser aprobadas, estas disposiciones “serían incompatibles con las obligaciones en virtud de los artículos 6 y 21 del Pacto ratificado por el Gobierno de su Excelencia el 1 de abril de 1970”.
Consultado sobre el tema en el programa Puntos de vista, de Radio Uruguay, el diputado blanco Alejo Umpiérrez, quien preside la Comisión Especial que estudia la LUC, desestimó las recomendaciones de la ONU y alegó que “responden a tendencias ideológicas”.
Umpiérrez consideró que del texto se desprende que los relatores “no hicieron una lectura adecuada de todo el marco normativo nacional”, y mencionó como ejemplo la Ley de Procedimiento Policial: “A veces, aunque parezca mentira, los especialistas en derechos humanos se remiten al texto concreto de un artículo sin conocer la constelación de normas del derecho interno del país y sin verificar si existe separación de poderes”, afirmó el diputado.
En ese sentido, el legislador señaló que en la LUC “no hay ninguna norma que no tenga control judicial, porque la presunción de la legítima defensa policial, por poner un caso, no es algo que quede librado en su arbitrio al Poder Ejecutivo, sino que queda en manos de un juez”. “Si dicen que el uso de la fuerza y la violencia debe ser el último recurso, es porque no leyeron el Manual [de Procedimiento Policial], porque allí está expresamente estipulado”, continuó.
Asimismo, Umpiérrez hizo una apreciación respecto de la objetividad de la ONU: “Los organismos internacionales no son inocuos, no están dentro de una burbuja ni debajo de una campana de cristal. Todos sabemos que [en ellos] hay una suerte de cooptación de técnicos profesionales del derecho que responden a tendencias ideológicas”, aseguró.
En la misma línea, opinó que “no hay nadie abstemio en el mundo del derecho” y que “todo ser humano, más allá de su formación profesional, tiene una vinculación ideológica”. Por último, sugirió que la recomendación de los relatores de retirar esos artículos de la LUC y discutirlos en otro marco “es un discurso que conocemos”: “El Frente Amplio ha clamado directamente por eliminar el rótulo de urgente consideración”, analizó.