Apoyo a los emprendedores, atraer grandes inversiones al departamento y “aliviar” la carga impositiva de los pequeños comercios son los tres pilares propuestos por la candidata a la Intendencia de Montevideo (IM) de la coalición de gobierno, Laura Raffo, para generar más fuentes de trabajo en la capital. Las iniciativas forman parte del primer capítulo de su programa de gobierno y fueron presentadas ayer. La economista explicó que comenzó por presentar las acciones sobre empleo porque es “la mayor preocupación de los montevideanos” en este momento. En las próximas semanas presentará el resto de sus propuestas en otras áreas.
“Si somos empleados de una empresa, nos preocupa cómo conservar ese empleo; si nos quedamos sin trabajo, tenemos el desvelo de cuándo encontraremos otro, y si vivimos de nuestro oficio o tenemos un pequeño comercio, nos quita el sueño cómo volverlo sustentable”, expresó Raffo. En ese sentido, sostuvo que trabajó con su equipo en el capítulo “Montevideo se reactiva”, dedicado al “crecimiento, reactivación, empleo y emprendimiento”. “Lo que busca es crear nuevas fuentes de trabajo e impulsar a que todos los que vivimos en este departamento logremos acceder a mejores condiciones de vida”, explicó. Dijo que todo lo propuesto surgió de escuchar “las necesidades de la gente”, de las recorridas del equipo por los barrios, de reuniones con referentes y del intercambio de técnicos de los cinco partidos que conforman el equipo.
Los tres pilares
El primero de los lineamientos que desarrolló Raffo fue darles “alivio” a los comercios de barrio: “Estamos hablando de la panadería, la rotisería, el pequeño restaurante, el quiosco, etcétera”. Dijo que estos negocios afrontan “una carga de tasas, tributos y habilitaciones” que tienen que pagar a la IM y que los afectan desde varias perspectivas; por un lado, desde lo “financiero y económico”, y por otro, “en plazos, en tiempos y trámites”.
La candidata contó que su equipo realizó una “profunda revisión” de todas las “trabas” que enfrentan estos comercios y llegó a la conclusión de que el gobierno departamental puede hacer algunas exoneraciones impositivas. En ese sentido, una de las medidas que plantea adoptar es “exonerar durante un año de todos los costos a los comercios de barrio para instalarse, mantenerse y ampliarse en Montevideo”, sostuvo. Esos trámites son los que comúnmente se conocen en la comuna como tasas y habilitaciones. Raffo explicó que durante el año que perdure la exoneración se analizará en profundidad “toda la estructura impositiva de la IM para ver como simplificar y detectar qué costos eliminar de manera permanente”. Según dijo, con esto el gobierno departamental lograría no sólo ayudar a los propietarios de los comercios para que se recuperen y crezcan, sino también a las personas que viven en esos mismos barrios, porque esos negocios son los que dan trabajo.
En relación a las exoneraciones, Raffo dijo que no implican ningún riesgo para el funcionamiento de la IM, porque estará “compensado con líneas que vamos a tener de organismos multilaterales con los que ya hemos hablado”. Aseguró que, llegado el momento de estar en la IM, se especificará con qué organismos se trabajará. Algunos de estos organismos son internacionales y darán apoyo técnico y financiero, sostuvo. “Lo importante acá es que el manejo de las cuentas de la intendencia va ser claro”, manifestó.
El segundo pilar es la “creación de Montevideo Emprende”: “Una red de apoyo para todos los montevideanos que tratan de autosustentarse”. La economista dijo que en épocas de crisis es “muy común” que varias personas inicien sus propios proyectos para buscar ingresos al quedarse sin trabajo. A modo de ejemplo, mencionó los emprendimientos de venta de tapabocas, venta de comida casera o reparaciones a domicilio. Todos esos trabajadores son considerados “microemprendedores” y, según la economista, alrededor de 350.000 personas trabajan en esta modalidad. No obstante, estas personas atraviesan diferentes dificultades para acomodarse al mundo del trabajo por las escasas herramientas que manejan. Por eso, en el programa de gobierno departamental de la coalición se propone instalar ocho “centros de apoyo”, distribuidos en los ocho municipios de la capital, para brindar herramientas y capacitaciones a estas personas de forma que su proyecto “perdure en el tiempo y puedan desarrollarse y crecer”.
El tercer y último pilar de este capítulo implica atraer grandes proyectos al departamento, porque “son los que generan empleo”, sostuvo Raffo. La candidata criticó todo el proceso burocrático que las empresas tienen que seguir en la IM para desarrollar un proyecto en el departamento. Por eso, propuso hacer una revisión de “todos los permisos y ese periplo que tienen que hacer los inversores”, que es necesario “simplificar y agilizar” para quitar obstáculos. Además, dijo que en conjunto con el gobierno nacional, se realizará un “plan de incentivos” para que esos proyectos se ubiquen en las zonas más vulnerables de Montevideo.