Algunos dirigentes de Cabildo Abierto se desvincularon de este partido político tras advertir que, tras las elecciones, esta colectividad política se alejó de sus bases y comenzó a aplicar “verticalazos”. Además, cuestionan la conducción cada vez más militar del partido, cuyo principal líder es el general retirado Guido Manini Ríos.

“Entré a Cabildo Abierto porque apostaba a un cambio, confiada en un partido nuevo con un discurso artiguista y un caudillo con una conducción destacada en el Ejército, que prometía orden y justicia social. Todo eso representó Manini para un montón de gente. Pero después de las elecciones se cayeron las caretas y se vieron las caras, y los uniformes”, dijo al semanario Búsqueda Alba Berreta, quien fue candidata a diputada por Cabildo Abierto en Colonia.

“Es un secreto a voces que en Cabildo manda un grupo militar, y no son milicos rasos, son oficiales con galones que se reúnen como en un casino a resolver y ordenar a ‘la tropa’. Pero yo soy civil, no militar, y en un partido político nadie me puede obligar a acatar sin pensar ni discutir abiertamente. Por eso nos fuimos, porque el partido nos decepcionó, nos traicionó, dejó de ser un verdadero cabildo abierto para convertirse en algo donde manda una cúpula militar que se rige por órdenes y verticalazos, como en el Ejército, y después hay una pantalla civil más bien decorativa”, agregó la ex candidata a la cámara baja.

En tanto, María Noel Olivera Peiró, dirigente desvinculada días atrás de una agrupación de Cabildo Abierto en Durazno, dijo al semanario estar al tanto de “la disconformidad de algunos cabildantes con decisiones partidarias y problemas que antes se resolvían de manera más horizontal”. “Había un montón de gente que quería algo nuevo y ahora se está dispersando, porque evidentemente no está de acuerdo con ciertas líneas de acción”, sostuvo, aunque aclaró que ella se distanció del partido por motivos personales más que políticos.