Tras anunciar su retiro de la actividad política el domingo, el ex canciller Ernesto Talvi renunció este jueves a su banca en el Senado y también al subsidio que les corresponde a los legisladores que abandonan anticipadamente sus cargos. El subsidio equivalía a 85% de su salario como senador por un período equivalente “al triple” del tiempo en que fue titular de la banca, unos 235.280 pesos mensuales durante cerca de un año. “No estoy desencantado con la política, es una actividad noble y necesaria. Simplemente no es el lugar desde el que me siento más cómodo actuando, prefiero hacerlo desde el liderazgo intelectual”, dijo Talvi el miércoles de noche, a la salida de una reunión con dirigentes de Ciudadanos de todo el país para conversar sobre el futuro del sector tras su alejamiento de la actividad política.