El Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN) publicó este lunes una declaración en la que asegura que el presidente Luis Lacalle Pou “lleva en su ADN la necesidad de aplicar a rajatabla la vieja y ya conocida receta de ajuste estructural de nuestra economía”.

“Ni siquiera el arribo de la pandemia universal ha desviado aquellas intenciones, desestimando medidas que son aceptadas y promovidas en varios países, como un Ingreso Básico de Emergencia para los hogares más afectados por la inmovilidad laboral y el cierre de fuentes de trabajo”, dice el texto, que asegura que el presidente “demuestra su verdadera sensibilidad social dejando a la intemperie a miles de hombres y mujeres que se encuentran más perjudicados, recortando derechos y criminalizando la protesta”.

Además, para el MLN la coalición de gobierno “se está destiñendo y en su interior ya casi no quedan rastros de sectores críticos a la actual estrategia de ajuste y recortes”. Sostiene que “se han disminuido a la mínima expresión los sectores dialoguistas, fortaleciéndose peligrosamente los actores que poseen una visión más confrontativa, conservadora y reaccionaria” dentro de la coalición.

El MLN también expresa que el gobierno “intenta implementar una receta impopular y regresiva para nuestra sociedad, a través de un modelo de ajuste y violencia que ya fracasó en varios países del continente”, y para ello cuenta “con la complicidad de los grandes medios de comunicación”. “La receta es mucho más compleja que una ley o un conjunto de leyes. A su compromiso con los sectores dominantes de la economía se le suman el odio, el rencor y el resentimiento”, se agrega.

Se indica que desde que asumió en marzo, el gobierno de Lacalle Pou “inició un proceso destinado a revertir los flujos de ingresos que priorizaron las políticas del Frente Amplio, con destino a salarios, pasividades, políticas sociales y servicios públicos, reorientándolos hacia el sector empresarial que lo apoyó en la conquista de la presidencia”. “Las consecuencias inmediatas serán el aumento de la pobreza, la marginalidad y la desigualdad a niveles de la crisis de 2002”, augura el MLN.

Se sostiene que “todo instrumento que surja de la lucha de nuestro pueblo y sus organizaciones más representativas debe estar orientado a profundizar y ampliar la base política y social que permita resistir el modelo regresivo y hambreador del actual gobierno”. “Sólo si logramos transitar este camino unificando las luchas vamos a tener la oportunidad de convocar a nuevos actores sociales y políticos de nuestra sociedad, que van a ser perjudicados por este modelo, para la construcción de una verdadera alternativa participativa, popular, nacional y solidaria”.

Por eso el MLN entiende que “ante la arremetida represiva y regresiva de la derecha” se necesita “más y mejor organización”. “Es la hora de levantar una propuesta, que en primera medida plantee la lucha contra la pobreza y sus consecuencias. Una propuesta que tienda la mano a todos y todas los afectados y afectadas por este modelo que solamente apuesta a salvar a los mismos de siempre y abandonar a los más desprotegidos. Que construya puentes entre todos y todas y unifique las diferentes luchas”.