La propuesta de aumentar el salario a los presidentes de las empresas públicas, incluida en el proyecto presupuestario, generó diferencias en la interna del Partido Nacional (PN). Aunque se reconoce que es necesario mejorar los salarios, varios legisladores advierten que el mayor problema es el momento elegido. El proyecto prevé que las personas al frente de estos organismos cobren una salario equivalente a 85% del sueldo de un ministro. ¿Qué implica en los hechos? Un aumento salarial para 17 cargos, que pasarán de ganar 180.000 pesos -sumadas las compensaciones, ya que el sueldo base es de 120.000- a unos 235.000 pesos.

Son varios los legisladores en filas nacionalistas a los que no les convence la medida. El primero en explicitar su postura contraria a la medida fue el diputado Álvaro Viviano, quien dijo el viernes a la diaria que la medida no sería de “gran impacto”, y aunque seguro está “plenamente justificada” y existen buenas intenciones detrás, le hace “un poquito de ruido”, en este momento, aplicar un aumento.

El diputado Gonzalo Mujica opinó en la misma línea y dijo que el artículo “está bien, el tema es la oportunidad”. El legislador explicó a la diaria que hubo un momento en que los sueldos de los presidentes de las empresas públicas tuvieron equiparación con el salario de ministros y eso fue eliminado en el presupuesto de la administración de José Mujica. Explicó que muchas veces sucede que los gerentes ganan más que quienes presiden estos organismos. No obstante, opinó que la pregunta que deben hacerse es si es “justo el año para arreglar ese problema”. En su opinión, no lo es, y explicó: “Estamos en el medio de una situación muy crítica en lo económico. Hay que reconocer que hay que reparar el asunto, pero que en este momento no hay condiciones”, y agregó que se puede plantear como compromiso a futuro, porque, a su juicio, el problema existe, “no es un invento”.

El senador nacionalista Sergio Botana dijo a la diaria que, “en este momento, no es una linda señal”. Para el legislador, no se trata de un mensaje “adecuado” cuando “todo el mundo se está sacrificando”. Además, explicó que “este pequeño aumento” no les “soluciona nada” a los técnicos, porque es muy poca la diferencia en relación a lo que ganan en el ámbito privado. “Desde el punto vista del mensaje, no es buen mensaje. El sacrificio es para todos y debe seguir siendo para todos”, señaló. Botana entiende que las personas que están al frente de los organismos públicos han decidido “aportar su capacidad a su país, con enormes pérdidas y sacrificios. El valor de lo que están haciendo no se arregla con compensación económica, porque ellos no lo están haciendo por eso”.

En cuanto a las explicaciones de la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, quien reiteró en varias oportunidades que se necesita a las mejores personas al frente de estas empresas y salarios acordes, Botana señaló que la propia ministra es “un símbolo” de vocación por el servicio público, ya “que sacrifica mucho para estar allí”. “En principio no creo que se vaya a votar. Lo sé, porque conozco y olfateo: no creo que se vaya a votar”, señaló.

Otras opiniones

Pero también hay quienes consideran que la medida es buena y necesaria. Así lo manifestó la senadora Graciela Bianchi en diálogo con la diaria, quien señaló que se trata de “grandes empresas”, con “mucho personal” y el Estado no puede dejarlas en manos de “improvisados”. Para la senadora, sólo con “vocacionales” no se hace un Estado “serio y eficaz”. “Pienso que si querés a los mejores tenés que pagarles, si no, terminás con compañeros al frente, fue lo que pasó con [Raúl] Sendic, por ejemplo”, recalcó. Además, la senadora señaló que se trata de 17 sueldos y recordó que la ministra habló de un total de 280.000 dólares. “Así que me parece perfecto”, señaló.

Lo que sí es un error -dijo Bianchi- es cuestionar al gobierno por esta medida. “Me parece horrible que desde la propia fuerza de gobierno se cobre al grito. El dirigente tiene que ser eso: un dirigente; no puede cobrar al grito, hay que explicarle a la gente cómo es la situación. Me molesta bastante”, dijo en relación a las críticas de otros dirigentes nacionalistas sobre la medida.

El diputado Juan Martín Rodríguez comparte el “fundamento” del Poder Ejecutivo. “Hay una realidad: necesitamos profesionalizar a los jerarcas, porque obviamente no compiten con profesionales de la actividad privada”, dijo, y señaló que incluso con el aumento ganan mucho menos que lo que podrían recibir en la actividad privada.

La pregunta que los legisladores deben hacerse, dijo, es qué presidentes de empresas públicas el país pretende tener. Actualmente, dijo, el gobierno ha dado “muestras claras” de que quiere poner a gente con experiencia, conocimiento, independientemente de su filiación política”, y señaló que no siempre ha sido fácil “contar con personas muy preparadas”, porque el sueldo no compite con el de la actividad privada. No obstante, afirmó que la cuestión que está en discusión es la “oportunidad”. “Eso es lo que debemos escuchar: si los argumentos son de peso para mantener la redacción del artículo tal y como está”.