La Comisión de Defensa Nacional del Senado sesionó este lunes de tarde junto con los integrantes de la comisión homónima de la cámara baja, que recibió a Javier García, ministro de Defensa Nacional. A la salida de la reunión, en una rueda de prensa, el jerarca dijo que se trataron básicamente tres temas. El primero fue la autorización para extender la presencia de soldados uruguayos en la misión de paz en Altos de Golán (ubicados entre Líbano, Israel, Siria y Jordania), que pasará de 170 efectivos a 210, transformando a Uruguay “en el segundo contingente en cantidad” en esa región.
El segundo punto fue plantear la “necesidad de buscar mecanismos financieros”, como un fideicomiso, para “llevar adelante una renovación de los buques de la Armada Nacional, que se encuentran en una situación absolutamente crítica”. Aseguró que para 2023 “quedarían operativos sólo el buque Artigas, un buque balizador, el [buque escuela] Capitán Miranda y dos lanchas de rescate”.
“El 6% del producto interno bruto de Uruguay pasa por nuestro mar y nuestros ríos. Por lo tanto, estamos hablando de cientos de millones de dólares, que son recursos propios de Uruguay, que se están perdiendo porque en muchas ocasiones se roba. En este mismo momento se puede estar robando pesca y recursos nuestros, y no tenemos capacidad de ejercer el control y la soberanía sobre nuestros recursos, que es trabajo de los uruguayos”, subrayó.
En cuanto al fideicomiso, García dijo que planteó que se cree tomando como fondo recaudaciones que hace la Armada por cobro de tasas en el mar, y volcarlos para “hacer una especie de cuota” y así “poder pagar financiado la reposición de algún equipamiento”. Subrayó que es “indispensable” hacerlo, salvo “que renunciemos a la capacidad de defender nuestros recursos naturales y riquezas en el mar”.
Por último, contó que el tercer tema que planteó en la comisión fue “llevar adelante una transformación patrimonial”, tanto en la Armada como en la Fuerza Aérea. Por ejemplo, señaló que “en el corazón de Carrasco”, en una de las zonas “de mayor valor inmobiliario”, está la Escuela Naval, y piensan que quizás sea “buena cosa” poder trasladarla a Laguna del Sauce, donde está la Base Aeronaval, ya que ahí hay “un predio inmenso”. “Una transformación patrimonial y un nuevo desarrollo de la Armada aprovechando recursos que están subutilizados”, finalizó.