Hay al menos tres cosas que Salto, Paysandú y Río Negro tienen en común en lo que respecta a las elecciones del próximo domingo: tres candidatos del Frente Amplio (FA) que van por la reelección, tres ex intendentes de los partidos tradicionales que quieren recuperar el gobierno y una incertidumbre alta sobre quién será el ganador, dada la poca diferencia en la intención de voto de los partidos más fuertes. De este grupo, Salto es el que tiene un escenario más complejo, con una participación más competitiva del Partido Colorado (PC) según las encuestas de intención de voto, aunque varios puntos por debajo del FA y del Partido Nacional (PN), mientras que en Paysandú y Río Negro la disputa parece estar limitada a la coalición de izquierda y el PN.
En Salto, el ex intendente Andrés Lima apuesta a la reelección y la continuidad del FA en el gobierno, con el apoyo del Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Comunista (PCU) y el Partido Socialista (PS), entre otros sectores. Compite en la interna con la ex edila Soledad Marazzano, que tiene el respaldo del Partido Demócrata Cristiano, la Vertiente Artiguista (VA) y Casa Grande, entre otros. El PN, a su vez, postula a tres candidatos: el presidente de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, Carlos Albisu (Aire Fresco, Espacio 40, sartorismo); el empresario de la construcción Francisco Blardoni (Herrerismo, Alianza Nacional, Por la Patria) y el presidente de la Junta Nacional de la Granja durante el gobierno de Jorge Batlle, César Mari (por Cabildo Abierto).
El PC también apuesta a un incumbent para recuperar el Ejecutivo departamental: el actual senador Germán Coutinho, intendente de Salto en el período 2010-2015 y fundador del sector Vamos Salto, que también compitió con Lima en las elecciones pasadas. En esa instancia el frenteamplista lo superó por sólo 1,5 puntos porcentuales: según datos de la Corte Electoral, en mayo de 2015 el FA obtuvo 39,8% de los votos, mientras que el PC alcanzó 38,3%. El PN, con Lucía Minutti como candidata única, sólo consiguió 5,6% de las adhesiones. Esta vez, Coutinho se medirá en la interna colorada con el médico Gonzalo Leal (Movimiento Naranja) y el vicepresidente de la Comisión Administradora del Río Uruguay, Miguel Feris (Ciudadanos). Unidad Popular (UP), por su parte, postulará al profesor José Buslón.
En Paysandú también hay figuras repetidas tanto en el oficialismo como en la oposición. Al tiempo que Guillermo Caraballo (VA, Casa Grande y Liga Federal, entre otros) es candidato a la reelección por el FA, en filas nacionalistas se destaca el ex intendente nacionalista (2010-2015) Bertil Bentos (Aire Fresco, ex Alianza Nacional), aunque ninguno de los dos es candidato único. Caraballo medirá fuerzas con la diputada Cecilia Bottino (MPP, PS, PCU) y con el ingeniero agrónomo Marco García (Asamblea Uruguay, Nuevo Espacio), mientras que Bentos se enfrentará con el alcalde de Quebracho, Mario Bandera (AN), y el diputado Nicolás Olivera (AN). Por su parte, la oferta del PC se compone de dos nombres: el abogado Martín Irrazábal (Ciudadanos) y el concejal de Guichón David Helguera (Batllistas). En este departamento también presentarán candidatos UP (Rossana Pereira) y el Partido Ecologista Radical Intransigente (Marcelo Fagúndez).
A diferencia de los casos anteriores, en Río Negro el FA compite con un candidato único, que también va por la reelección: el ex intendente Óscar Terzaghi (2015-2019), que se medirá con el también ex jefe comunal Omar Lafluf (Por la Patria) y el candidato en las elecciones pasadas Pablo Delgrosso (404, 40, sartorismo) por el PN; con el economista Ángel Pavloff (Ciudadanos) y el ex edil Juan Serrés (Batllistas) por el PC, y con el comisario retirado Jorge González y el docente Juan Poggio por CA.
La “injerencia” de Lacalle Pou en la campaña de Salto
En lo que va de la campaña por las departamentales, que se extendió por la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, fue criticado en varias ocasiones por decisiones que fueron interpretadas como injerencia en la campaña por referentes de la oposición y de la coalición de gobierno. Dos de estos cruces tuvieron que ver con la campaña de Salto y, específicamente, con la candidatura de Albisu: el primero ocurrió en abril, cuando el mandatario confirmó la designación del candidato como presidente de la CTM de Salto Grande, y el segundo hace pocos días, cuando asistió a la inauguración del Polo Educativo Científico Tecnológico Binacional en la CTM.
“Estamos conformes con el gobierno nacional; apoyamos y seguiremos apoyando. No por eso dejamos de pensar que la alianza del Partido Nacional y Cabildo Abierto y las designaciones de cargos locales del Partido Nacional en Salto se involucran claramente en la elección departamental”, expresó Coutinho tras la designación de su adversario en la CTM, en abril. En esa ocasión, Coutinho dijo a la diaria que la designación representó un espaldarazo para Albisu en el marco de la campaña. “Es una injerencia directa en la elección departamental, cuando faltan cinco meses para la elección”, enfatizó en esa oportunidad el ex intendente.
Semanas atrás, fue otro colorado el que salió al cruce del presidente: “Me extrañó que vaya de visita oficial a inaugurar cosas con uno de los candidatos. Me parece que es una pena, es un error, aunque no le adjudico intencionalidad”, afirmó el senador Tabaré Viera luego de la visita de Lacalle Pou a la CTM, el 7 de setiembre. En respuesta, Lacalle Pou recordó que durante el gobierno de Jorge Batlle “se hizo una campaña de parte de los candidatos colorados y de ninguna manera se hizo algo que tiñera la elección departamental”. “No es mi actitud hacerlo así”, aseguró.
Perspectivas: dos disputas parejas y un escenario favorable al FA
El último Monitor de Opinión Pública Departamental sobre intención de voto, de la consultora Opción, destaca las similitudes que presentan Paysandú y Río Negro de cara a los comicios, con una “disputa muy pareja” entre el FA y el PN, que hace prever “escenarios donde las victorias de un lema sobre el otro difícilmente superen los 10 puntos de ventaja”. En Paysandú la situación ha sido “de altísima paridad” entre ambas fuerzas a lo largo de todo 2020, con un “claro” liderazgo de Carballo y Olivera, que “concentran hoy cerca de 80% del electorado sanducero”. Sin embargo, destaca la consultora, en julio y en agosto se observaron “leves ventajas” en favor del PN, que de momento tiene cinco puntos porcentuales a favor sobre el FA, con 43% sobre 38%, mientras que el PC alcanza 4%.
En Río Negro, por otra parte, el PN mantuvo “ventajas no concluyentes” a lo largo de 2020, y los datos de la consultora sugieren “un posible emparejamiento de la competencia”, dado que en el bimestre julio-agosto el PN (con liderazgo de Lafluf sobre Delgrosso) marca dos puntos de ventaja sobre el FA (40% contra 38%), mientras que el PC alcanza una cifra de 6% y CA, de 2%. “Vale recordar que la última elección departamental de Río Negro se resolvió por algo más de 200 votos en favor de Óscar Terzaghi”, resalta Opción.
“Un aspecto importante es que para renovar el poder en Río Negro y Paysandú el FA necesita votar varios puntos por encima de lo que votó en octubre”, recuerda la consultora. Esto implica que en estos departamentos el FA “necesitará sumar varios puntos de votantes que se inclinaron por algún lema del bloque multicolor en la primera vuelta presidencial”, lo cual “no es un desafío menor” tratándose de Paysandú y Río Negro, donde la coalición de izquierda suele votar por debajo en la elección departamental respecto de la elección nacional.
Las últimas mediciones de la consultora Ágora, difundidas en agosto, muestran al FA y el PN “en una situación de empate absoluto” en Paysandú, con una intención de voto para ambas fuerzas de 39%, mientras que en Río Negro el PN recoge 37% de la intención de voto y el FA, 34%. En ese departamento “existe todavía un número importante de indecisos que serán decisivos en la definición de la contienda”, destaca la consultora.
De los tres departamentos del litoral donde hoy gobierna el FA, “el escenario salteño es el más favorable para la continuidad oficialista”, señala Opción. Allí, “a lo largo del año, el FA sistemáticamente ha tenido ventaja sobre el PN y el PC”. Además, en Salto la situación es distinta dado que la competencia se ha estructurado en tercios, con un reparto más parejo del electorado multicolor entre los partidos fundacionales: FA 38%, PN 30% y PC 19%. “Considerando globalmente nuestras mediciones recientes, el FA [con preeminencia de Lima sobre Marazzano] obtiene ocho puntos de ventaja ante el PN [liderado por Albisu] y 19 ante el PC”, con liderazgo de Coutinho, subraya la consultora.
El escenario actual de Salto guarda “diferencias importantes” con respecto a 2015, cuando el FA y el PC “polarizaron” la elección y se repartieron 90% del electorado, mientras que el PN obtuvo un magro 6%. Esta vez, “el PN se ha posicionado sistemáticamente como segundo lema de preferencia, fundamentalmente a costa del PC, que retiene cerca de la mitad del electorado que lo apoyó en 2015”, indica Opción. Así, si las preferencias continúan en un esquema de tercios, “las perspectivas son francamente mejores para el oficialismo frentista”.