Con una contienda “cerrada” a favor del Partido Nacional (PN) según el último Monitor de Opinión Pública departamental de la consultora Opción, Enrique Antía apostará el 27 de setiembre a la reelección para continuar al frente de la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM) por cinco años más. Desde 2000, el ingeniero agrónomo fue candidato en todas las elecciones departamentales de Maldonado y resultó electo dos veces, en los períodos 2000-2005 y 2015-2020. En el medio, y en dos lustros consecutivos, el ejecutivo departamental lo ocupó Óscar de los Santos, uno de los tres candidatos del Frente Amplio (FA) en esta nueva instancia electoral.
La oferta de nombres para ocupar el sillón comunal se compone de diez candidatos. Dentro de su partido, Antía (Todos por Maldonado) compite con el diputado Rodrigo Blás (Unión y Cambio), mientras que en la interna frenteamplista el Flaco de los Santos se mide con Susana Hernández, que lo suplantó en el ejecutivo departamental en 2014, y con Gerardo Viñales, director de Deporte durante su segundo mandato. El Partido Colorado (PC) postula a dos candidatos: el diputado Eduardo Elinger, por Batllistas, y el ex subjefe de Policía de Maldonado Félix Riestra, con el apoyo de Ciudadanos.
Por Cabildo Abierto (CA) compiten el diputado Sebastián Cal (Esperanza Artiguista) y el coronel retirado Gaspar Barrabino (Dragones de Maldonado), mientras que el candidato de Unidad Popular es Carlos Pérez, diputado suplente durante la legislatura pasada. El Partido Independiente resolvió en agosto bajar la candidatura del ex diputado Andrés Carrasco, tras su designación como vicepresidente del Instituto Nacional de Cooperativismo, y en su lugar apoyará la reelección de Antía.
El último Monitor de Opinión Pública departamental de la consultora Opción, publicado el 7 de setiembre, indica que en Maldonado “la contienda luce cerrada en favor del Partido Nacional”, con una “ventaja importante” de Antía sobre Blás y 35 puntos por encima del FA (con 56% y 21%, respectivamente), mientras que el PC cosecha 5% de intención de voto y CA, 3%. 10% de los fernandinos se manifestaron indecisos.
El informe de la consultora ubica a Maldonado en el grupo de departamentos “con alternancia reciente”, en el que también se encuentran Treinta y Tres, Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Rocha, Canelones y Florida. En estos departamentos, “a partir de 2005 FA logró acceder al gobierno, en algunos casos por una única vez, en otros alternándose con frecuencia con los partidos fundacionales y en otros transformándose en el nuevo partido predominante”. En el caso de Maldonado, al igual que sucedió en Artigas, el FA perdió las elecciones departamentales de 2015, y la ventaja del PN en estos departamentos es “tan amplia como en aquellos departamentos donde el PN viene ejerciendo el gobierno departamental desde hace varios lustros”.
En estos departamentos, “el escenario se perfila claramente para que el PN supere al FA por distancias mayores que en 2015”, advierte Opción. En esa ocasión, el PN se impuso al FA por seis puntos. En ambos casos, “se observa entonces un fuerte debilitamiento de la capacidad competitiva del FA” y “el caso de Maldonado llama particularmente la atención dado que el FA logró acceder al gobierno departamental en dos oportunidades y porque su ex intendente Óscar de los Santos integra el terceto de candidaturas frentistas”, señala el informe. Sin embargo, esto se ve contrastado por “la fuerte popularidad actual de Enrique Antía y los conocidos conflictos internos entre los principales liderazgos frentistas del departamento (especialmente entre De los Santos y Darío Perez), [que] han generado un escenario de fuerte ventaja para el nacionalismo”.
La ventaja del incumbent
“La posibilidad de reelección inmediata de los intendentes, regla del sistema electoral departamental uruguayo, favorece la permanencia en el gobierno del intendente que aspira a la reelección (incumbent)”, explican Daniela Vairo y José Pereyra en “Del resultado incierto a la victoria contundente. Un examen de las elecciones departamentales y municipales de 2010 en Maldonado” (en Cambios, certezas e incertidumbres: elecciones departamentales y municipales 2010, de Antonio Cardarello y Altair Magri). En estos casos, la campaña cobra “un carácter plebiscitario”, sostienen Vairo y Pereyra; es decir, “una votación a favor o en contra de la gestión del jefe de gobierno que aspira a la reelección”.
Si bien en 2005 Antía perdió la elección aun siendo incumbent, esto podría explicarse por un “efecto arrastre” de la elección nacional de octubre de 2004, en la que el FA accedió por primera vez a la presidencia, afirman los autores. A esto se sumó el debate televisivo entre Antía y De los Santos, “que posicionó públicamente en forma positiva al que sería el futuro intendente”. Por otra parte, Vairo y Pereyra indican que “las contiendas entre intendentes que buscan la reelección inmediata y ex intendentes que buscan la reelección mediata tienden a ser más parejas que cuando el incumbent se enfrenta a candidatos que no han ostentado el poder”.
En cuanto al esquema partidario del departamento, los autores catalogan al de Maldonado como “un sistema de partidos de pluralismo moderado”, ya que desde la salida de la dictadura ha sido gobernado por intendentes de los tres partidos principales. Si bien antes del golpe de Estado se manifestaba una predominancia del PC en el departamento, desde el “desplome” del PC en 2005, “el sistema se ha acercado al bipartidismo, o más específicamente a un sistema de dos partidos y medio”. El cambio electoral más importante, sostienen, tuvo lugar en la victoria del FA por primera vez en el departamento en 2005, que llevó a De los Santos al cargo de intendente.
Por su parte, el PC “pierde votos de elección a elección” y tuvo un “quiebre fuerte” en las elecciones de 2005, mientras que el PN se ha desempeñado positivamente en todas las elecciones posdictadura, alcanzando en todos los casos la victoria o el segundo lugar. Hasta las elecciones de 1994 inclusive, el FA ocupaba el tercer lugar, alejado de los otros dos partidos. “Es en la elección del 2000 en la que el FA duplica su votación [escalando a 34,6%], quedando por primera vez segundo y muy cerca del PN, vencedor en dichos comicios” con 38,4% y Antía al frente. En las elecciones de 2005, el FA alcanzó 48,7% de los votos y obtuvo por primera vez la victoria en el departamento, “repitiendo la performance ganadora en el año 2010”, cuando obtuvo 52,7% de los votos. En esas elecciones el PN obtuvo la cifra más baja registrada desde 1984, llegando a sólo 33,1%.
IDM cerró 2019 con un déficit de 3.387 millones de pesos
Un informe del Tribunal de Cuentas de la República (TCR) sobre el endeudamiento de la intendencia fernandina concluyó que el déficit de la comuna, al 31 de diciembre de 2019, asciende a 3.387 millones de pesos, lo que representa 49% de la recaudación anual, y en lo que va de 2020 el endeudamiento es de 2.650 millones de pesos. El TCR consideró que la IM “no cuantificó los eventuales efectos en sus ingresos que pudieran resultar a causa de la situación de la emergencia sanitaria”, y además señaló que la comuna “deberá contar con disponibilidad presupuestal para el pago de los intereses y demás gastos que correspondan”. El informe fue solicitado por la propia IM para poder extender el plazo de vencimientos de las líneas de crédito vigentes.
Ante el documento, los ediles frenteamplistas de Maldonado pidieron el tratamiento en la Junta Departamental y el pasaje del estudio de las deudas a la Comisión de Presupuesto del legislativo departamental. Los ediles aseguran que el endeudamiento “ha llegado en este último quinquenio a extremos históricamente nunca vistos, comprometen el desempeño de cualquier gobierno próximo, y además, para terminar de aquilatar la magnitud del mismo y después de todos los ajustes que el TCR tuvo que hacer a la Rendición de Cuentas de 2018, habrá que esperar las cifras definitivas y los ajustes a las cifras provisorias proporcionadas por la Intendencia”.
Por otro lado, los legisladores advierten que el “ejecutivo departamental ha avasallado las decisiones de la Junta, excediéndose en las facultades del intendente, firmando contratos de préstamos con corredores de bolsa y algunos bancos de plaza, basándose en anuencias con plazo bien definido de vencimiento y anunciando que no los va a pagar”.
Los coletazos del Pantene Fashion Show
A raíz de un audio de una conversación entre el relacionista público Fernando Cristino y la vicepresidenta Beatriz Argimón, una comisión investigadora de la Junta Departamental de Maldonado (JDM) comenzó a trabajar para averiguar por qué la Intendencia (al mando de Antía) financió con 85.000 dólares el Pantene Fashion Show que se realizó en diciembre de 2017, y a dónde fue a parar ese dinero. Esta comisión llamará en su próxima sesión al actual director de Turismo de la comuna, Luis Borsari. El objetivo de su comparecencia será indagar acerca de la elección de dos empresas cuya contratación fue observada por el Tribunal de Cuentas.
Durante su comparecencia, el director de Hacienda de la IDM, Luis Eduardo Pereira, explicó que lo que hizo su oficina fue verificar que las empresas seleccionadas para llevar adelante el evento estuvieran en regla en el Banco de Previsión Social e inscritas en el Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE). La elección de las empresas, sostuvo Pereira, estuvo a cargo de la Dirección de Turismo y del propio intendente, según dijeron a la diaria ediles del cuerpo. Las contrataciones directas a las empresas Cuatro Producciones, por 444.000 pesos, y a Cuadra Luna Carlos, por 841.800 pesos, fueron observadas por el Tribunal de Cuentas por exceder el monto máximo previsto en el Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera.
El edil nacionalista Damián Tort afirmó que las contrataciones directas se debieron a que se contaba con poco tiempo. Según dijo, el show empezó el 27 de diciembre de 2017 y el pedido de colaboración a la IDM había llegado el 17 de diciembre, por lo que hubo apenas seis días hábiles para procesarlo. Tort aseguró que la IDM acudió a la compra directa debido a la urgencia del caso, pero “se consiguió un muy buen precio, acorde a los servicios brindados, que se constataron, con empresas que ya eran proveedoras de la Intendencia”. “De otra manera hubiera sido imposible”, expresó.