El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, propuso incorporar un artículo al proyecto de ley de presupuesto para dejar sin efecto el monopolio de ANCAP en la venta de combustibles en los puertos operados por la Administración Nacional de Puertos (ANP).

“El monopolio del alcohol y el carburante nacional establecido por la Ley N° 8.764, de 15 de octubre de 1931 no regirá en el Puerto de Montevideo y cualquier otro puerto operado por la Administración Nacional de Puertos” es la redacción de un nuevo artículo que el jerarca presentó el martes durante su comparecencia a la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados que analiza el proyecto de ley presupuestal.

¿La fundamentación? Fomentar el llamado “negocio del búnker”, que consiste en la venta de combustibles para los buques, que normalmente consumen fueloil. “Es un negocio que el puerto de Montevideo tiene poco desarrollado porque depende estrictamente de la oferta de fueloil que tenga ANCAP en su refinería”, aseguró el ministro, que explicó que el fueloil “es un subproducto de la refinería, que sale de la necesidad de otros combustibles”.

Pero el plan de producción de la refinería de ANCAP, agregó, “no establece un objetivo de fueloil, sino de gasoil y de nafta, a partir del cual sale el fueloil”. Al fueloil, especificó, “generalmente se ha intentado colocarlo a largo plazo con las papeleras, para sus calderas internas y demás, a fin de no tener el problema de: ‘¿Qué hacemos con el fueloil?’. Por estos motivos, no se desarrolla el mercado del búnker porque no se puede recurrir a otro fueloil que no sea el de la refinería, ya que ANCAP tiene el monopolio”.

El problema actual, identificó Paganini, es que “la materia prima que sale de Montevideo debe ser de ANCAP, y eso es lo que queremos ampliar”, de forma de que puedan existir “negocios para que los operadores traigan fueloil, con servicios a los barcos, incluso, dentro del puerto y no necesariamente en la mitad de la zona alfa. Ese será un tema operativo que cambiará según el formato”.

El ministro sostuvo que actualmente hay un único barco que lleva el combustible a la zona alfa, pero “tiene problemas”. “El negocio debería potenciarse. Esto también sería bueno para ANCAP, porque si en el día de mañana uno de los contratos de alguna de las papeleras no funciona más, porque deciden comprar fueloil en otro lado, habría un problema. De esta forma, habría un mercado funcionando y uno podría colocarlo en otro lado. Ese es el objetivo del artículo”, explicó.

Escepticismo en la oposición

El diputado del Frente Amplio (FA) Gustavo Olmos sostuvo que si bien la bancada opositora que integra la comisión estudiará más en detalle el tema, existe escepticismo ante la propuesta dado que en definitiva lo que se hace es “abrir la puerta al camino de la desmonopolización”.

“Sabemos que el objetivo del gobierno es avanzar en ese sentido, y eso quedó claro con el proyecto de ley de urgente consideración”, recordó Olmos. En el proyecto inicial de esa ley en principio se planteaba la desmonopolización absoluta del mercado de combustibles en el país, pero luego, en el trámite parlamentario, la propuesta quedó por el camino.

Según especificó Olmos, una de las alertas que la propuesta generó en los diputados del FA es que si bien Paganini habló de la venta específica de fueloil a buques, el artículo que el ministro propuso “habla de ‘carburantes’ y la definición de carburantes incluye muchas otras cosas”. “No tenemos una decisión tomada, pero en principio lo vemos con luces amarillas”, resumió.