La Intendencia de Montevideo (IM) comunicó que 2020 cerró con un déficit económico de 1.300 millones de pesos. Según detallan, esto se explica por “la magnitud de la caída de los ingresos de la Intendencia, así como por los esfuerzos presupuestales llevados a cabo para mitigar las externalidades socioeconómicas de la pandemia, mediante exoneraciones fiscales, planes de ayuda alimentaria, etcétera”.

Para el 2021 proyecta que el déficit acumulado aumentará, y esto lo explican por dos motivos: por un lado, “la continuidad de la pandemia y sus efectos sobre las cuentas de la comuna”; por otro, porque “el gobierno nacional definió un recorte del aporte económico destinado a la Intendencia de Montevideo”.

Con ese escenario en miras, la intendenta, Carolina Cosse, indicó a los directores que trabajen en la disminución de 20% de los gastos de la IM en el presupuesto proyectado inicialmente. Además, deberán ser “revisados todos los esquemas de gastos para tender a la máxima eficiencia en cada área”.

El gobierno departamental definió las prioridades de gastos para su mandato. Buscan impulsar la creación de empleo, implementar el Plan de Emergencia ABC y fortalecer los servicios de limpieza y movilidad. Asimismo, proponen que la cultura sea una “herramienta generadora de cambios culturales más profundos e información a la ciudadanía”, mientras que apuestan a la innovación para generar “una estrategia de digitalización que ahorre tiempo y dinero”.

En abril se realizará la presentación pública del proyecto de presupuesto, que luego será remitido a la Junta Departamental.