El Poder Ejecutivo decidió cambiar el criterio para ajustar el valor de la Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC) que normalmente se hacía con la inflación, pasó a modificarse a través del el Índice Medio de Salarios (IMS). Esto provocó que a BPC en vez de aumentar 9,41% se ajustara al 7,76%. Eso implica a su vez que el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), que se ajustan por BPC se aplique a más personas que en años anteriores.

Este movimiento generó fuertes críticas por parte de la oposición y varios comentarios de académicos y economistas que intentaron explicar la situación. Por un lado, el senador frenteamplista Mario Bergara, exministro de Economía y Finanzas, opinó en su cuenta de Twitter: “El gobierno ajustó la BPC por el IMS y no por el IPC, como se venía haciendo desde hace muchos años. La BPC es la unidad de cuenta para definir las franjas del IRPF y el IASS y los montos de muchas prestaciones sociales. El IMS creció por debajo del IPC (cayó el salario real de los trabajadores), por lo que, con este nuevo criterio, el monto no imponible, las franjas de los impuestos y las prestaciones sociales crecerán menos que con el criterio anterior”.

Según el senador, de esta forma “más gente va a pagar más impuestos y las familias más necesitadas van a recibir menos ayuda, justo en medio de la pandemia. El gobierno le sigue errando. Ajusta cuando todo el mundo hace lo contrario y perturba la reactivación de una economía que cayó más de lo que estimó”, agregó.

Pablo Ferreri, ex subsecretario de Economía y Finanzas de Uruguay, fue más allá de este cambio reciente y puntualizó algunos de los ajustes hechos en el primer año del gobierno de coalición entre los que están también los cambios hechos en el IVA y el los ajustes en las tarifas públicas. Por su parte, el secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila, opinó que el gobierno “sigue adelante el ajuste sobre los trabajadores y el incumplimiento de las promesas electorales”.

Alfredo Asti, director de Corporación Nacional para el Desarrollo en representación del Frente Amplio y es director de Recursos Financieros de Intendencia de Montevideo, también se expresó en esa red social en contra de la decisión del gobierno. “El ajustar las BPC de 2021 por debajo de la variación del IPC de 2020, sube las tasas efectivas del IRPF y del IASS al poner topes de franjas de ambos impuestos más bajos en términos reales.También las prestaciones sociales que se pagan en BPC serán más bajas en términos reales”.

El ajuste del gobierno también despertó varios comentarios de economistas y analistas. Por ejemplo, el docente de Economía de la Universidad de la República, Gustavo Viñales, resumió quiénes “pierden” y quienes “ganan”. “Perdedores: cambio en perjuicio de todos los contribuyentes de IRPF, que no solo grava salarios. Implicancia directa al disminuir el mínimo no imponible y las franjas. Ganadores: Presupuesto cambió ajuste de inmuebles rurales en favor de grandes agropecuarios en Patrimonio”.

El economista frenteamplista Santiago Soto también escribió en la red social y opinó que el cambio es “un error” del gobierno: “Otro error que acentúa el efecto negativo del shock sobre ingresos de hogares: - Mayor recaudación de IRPF que anterior criterio en perjuicio de clases medias. - Menores valores de las ayudas y prestaciones sociales”.