El programa Familias Fuertes, una iniciativa promovida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) orientada a mejorar los vínculos intrafamiliares y prevenir conductas “de riesgo” en adolescentes, ya ejecutó su experiencia piloto en Las Piedras y podría comenzar a funcionar a nivel nacional en marzo, según informó Diario Crónicas y confirmó la diaria. En noviembre del año pasado, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, decidió retirarse del convenio tras advertir que la iniciativa tiene una “vinculación religiosa” en algunos de los países donde se implementa, pero ahora coordinadores del programa aseguran que los contenidos con connotación religiosa fueron retirados.

Joaquín Hernández, diputado suplente del Partido Nacional (PN) y adjunto en el Área Programática de Salud de Adolescencia y Juventud del Ministerio de Salud Pública (MSP) –organismo rector del programa–, dijo a la diaria que la decisión del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de retirarse del programa surgió a partir de una “confusión”. “El programa había que ‘uruguayizarlo’. Simplemente eran manuales que venían de países como Perú, donde los estados no son laicos, están mezclados con la iglesia, y contenían palabras como ‘fe en Dios’”, explicó, y aseguró que “el programa Familias Fuertes hoy día no contiene contenidos religiosos ni está flechado para ningún lado”.

“Sé que el ministro [de Salud, Daniel] Salinas se iba a comunicar con García. Esto fue simplemente un malentendido, fue un tema de confusión, y estoy seguro de que el ministro va a volver al tema con el Ministerio de Defensa”, afirmó Hernández. El jerarca sostuvo que con la participación del MDN se buscó “derribar otro tabú” y que la comida a las familias fuera servida en batallones “que tienen sus comedores que muchas veces les sirven los alimentos a las familias de los soldados y otras familias necesitadas”. “Queríamos integrar a todo al Estado para que este fuera un programa del Estado”, apuntó. No obstante, fuentes del MDN consultadas por la diaria señalaron que no se maneja la posibilidad de plegarse a la iniciativa.

Tras la realización del plan piloto, en el que participaron unas siete familias de Canelones, se realizará una evaluación, “pero a primera escala los resultados fueron muy buenos”, aseguró Hernández. “Yo tengo conocimiento de que las familias que salieron del plan piloto tienen un relacionamiento con los hijos totalmente distinto del que tenían antes de llegar”, agregó, e indicó que “obviamente hay una fidelidad al programa” y la OPS “pide que se siga”.

La coordinadora del Área Programática de Salud de Adolescencia y Juventud del MSP, Lorena Quintana, dijo a la diaria que el objetivo es llegar a marzo con la versión “uruguayizada” del manual de la OPS, en lo que está trabajando una mesa académica integrada por la Universidad de la República y universidades privadas. Por otra parte, indicó que las familias para el plan piloto –que fueron siete– se seleccionaron “a través de gente que trabaja en la comunidad”, pero la idea a futuro es que “la gente se anote porque le gusta la propuesta, que sea una convocatoria abierta”. Según explicó, el plan piloto se enfocó en Canelones “porque reúne las características del país: tiene campo, tiene este, tiene ciudad”.

Hernández afirmó que el programa Familias Fuertes no se limita a “la familia de padre-madre mujer y hombre, sino que nos abrimos al concepto amplio de familia”. Por otro lado, indicó que en el caso eventual de que la iglesia católica u otra congregación religiosa quisiera participar en el programa, “lo que le vamos a decir es que en este momento está en fase de plan piloto y que se está implementando con la rectoría del MSP, que es el ministerio de los católicos, de los protestantes, de los evangélicos, de los ortodoxos y de todas las religiones que hay en el Uruguay. En un futuro, si así se entiende, podrá haber o no una mesa de organizaciones civiles y sociales, [pero] en este momento no está planificado”.

Intendencia de Canelones: “No formamos parte de ese proyecto”

Fuentes de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, otro de los organismos que integran el programa, señalaron que el plan piloto ejecutado en diciembre contó con la participación de la Intendencia de Canelones. Sin embargo, la asistencia de una psicóloga de la comuna a los talleres impartidos en el marco de este programa no contó con la autorización de la directora de Desarrollo Humano, Gabriela Garrido, lo cual le valió una amonestación, según informó la propia jerarca a la diaria. “Nosotros no formamos parte de ese proyecto, no firmamos ningún convenio ni nada. Quien estuvo a cargo en Canelones fue la Dirección General de Salud”, aseveró Garrido.

Según indicó la jerarca, “ni la OPS ni el MSP” presentó “formalmente” el proyecto ante la comuna. “Si se pretende que la experiencia continúe, nosotros como intendencia lo que estaríamos solicitando es que se nos haga un planteo formal de la propuesta y la evaluaríamos”, añadió.