Son varios los puntos de discusión para el VII Congreso del Frente Amplio (FA) que se celebra este fin de semana. Entre varios temas abordarán la discusión de la autocrítica, pero también es parte del documento de trabajo un listado de tareas que esperan que pueda cumplir el próximo presidente de la fuerza política.
El congreso deberá también nombrar formalmente a los tres candidatos que definió el sábado pasado el Plenario Nacional. El 5 de diciembre Fernando Pereira, Ivonne Passada y Gonzalo Civila competirán en una elección con padrón abierto.
En un documento borrador al que accedió la diaria titulado Balance, evaluación crítica, autocrítica y perspectivas, se desarrollan algunos puntos que la fuerza política espera que se puedan cumplir con una nueva dirección. “Reconociendo nuestras actuales debilidades, parece claro que, para estar a la altura de los desafíos, se torna fundamental que el FA logre fortalecer su orgánica a partir de una dirección política unida”, afirma.
En este sentido resume lo que “a esta dirección le corresponderá proponer” y enlista varios puntos claves a tener en cuenta, comenzando por formar “una estrategia como fuerza política que incluya el diálogo con sectores políticos democráticos y progresistas y la interacción con sectores sociales”.
El nuevo presidente del FA deberá generar un Plan de Acción Política elaborado en colectivo y monitorear su aplicación, también deberá crear “un programa y una estrategia política pre electoral hasta las internas del 2024”.
Se espera que la persona en el cargo haga “un trabajo sistemático y permanente de presencia en los barrios de las ciudades capitales, pero muy principalmente en el interior del país” y en este sentido se pide “una coordinación con los gobiernos departamentales y municipales de signo FA”.
También los frenteamplistas le piden a su presidencia que trace “una estrategia para la acción política que no repita errores de ausencia de dirección, de debate, de movilización, de desconexión y falta de articulación” que llevaron a perder el gobierno en 2019.
El presidente del FA propondrá cuándo abrir “la competencia por el liderazgo electoral” y “deberá preparar al FA en todos los campos -desde el organizativo hasta el programático- no sólo para ganar en el año 2024, sino para preparar la nueva era progresista y de izquierda”.
Finalizan diciendo que se debe “evitar a toda costa los perfilismos en la acción política”, y agregan: “Sólo el FA en su conjunto y desde su diversidad es capaz de generar tanto las condiciones para conquistar el gobierno como aquellas necesarias para gobernar y transformar la espantosa realidad en que la derecha, una vez más, dejará a la enorme mayoría de la población”.