La directora vocal del Frente Amplio (FA) en la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alejandra Koch, manifestó preocupación por el procedimiento “confuso” que llevó a que la empresa belga Jan De Nul trabajara durante algunos días en el dragado de pie de muro en Terminal Cuenca del Plata (TCP), firma concesionaria del puerto propiedad de la también belga Katoen Natie y que tiene como socio minoritario (20%) al Estado uruguayo.
Las dudas de la directora opositora pasan principalmente por la declaración de presunta falta de disponibilidad de las dragas de la ANP para hacer la tarea. El ente cuenta con tres dragas, pero cuando Katoen Natie preguntó para hacer el trabajo, dos no estaban operativas y se consideró que la que sí estaba no podía realizar la tarea con la celeridad que precisaba la empresa. No obstante, lo que finalmente pesó para contratar a Jan De Nul fue que cobraba menos que la ANP.
En diálogo con la diaria, Koch consideró “muy extraño” contratar esta draga que se encontraba en Argentina antes de llegar a Uruguay ‒y que ya trabajó en el país, por ejemplo dragando el río Uruguay‒. Dijo no tener acceso “ni al precio ni a las condiciones” que finalmente se acordaron entre ambas empresas privadas, pero afirmó que Katoen Natie “puede pensar en usar otra embarcación si la ANP no tiene disponibilidad de draga”, aunque “en este caso no sucedía así porque la ANP ya había informado que tenía disponibilidad y de hecho fijó tarifa”. Según explicó, la Ley 12.091 impide que la tarea la realicen embarcaciones extranjeras mientras haya disponibilidad de nacionales.
“La ANP disponía de embarcaciones, fijó tarifas y nuestra draga estaba en cancha para trabajar”, dijo, y agregó: “Todo parece indicar que al momento de solicitarle tarifa a la ANP la empresa ya había firmado un contrato con Jan De Nul y ya tenía previsto que viniera esta embarcación”.
Agregó que “la preocupación aumenta” porque se le ofreció a la ANP dragar sin costo una de las zonas que administra ‒por fuera de la terminal especializada de TCP‒. Koch manifestó que esta situación “genera dudas respecto al procedimiento”, ya que “si es en el marco de una donación hay que cumplir un trámite” y debe haber “informe jurídico y económico para saber si encuadra o no dentro de los márgenes posibles de donación”.
“La otra preocupación que nos genera es que se instale una draga privada en una zona de cargo de ANP en donde nosotros debíamos definir con quién se draga. Además esto lo pagaría TCP y nosotros no tenemos acceso al contrato, y parte de TCP es la propia ANP. Hay un gasto que si bien no se cobra por este lado seguramente lo paguemos por otro, y ni siquiera sabemos cuánto sale”, expresó en referencia a que la ANP no tiene conocimiento de cuánto se pagó por el trabajo de Jan De Nul.
“Nos genera dudas cuál es la verdadera intención, si en definitiva no estamos frente a la intención de privatizar el dragado”, dijo la vocal del FA, quien además señaló que “puede verse como que Katoen Natie esté continuando con este poder que se le ha otorgado” fruto del acuerdo de concesión hasta 2081 que alcanzó con el gobierno a principio de año.
la diaria consultó al vicepresidente de la ANP, Daniel Loureiro, quien argumentó que “la empresa Katoen Natie tenía que hacer un trabajo de dragado” para el que tenía “una ventana de tiempo especial” de una semana. A su vez, manifestó que la ANP “no garantizaba la disponibilidad durante esa ventana”. La draga de Jan De Nul trabajó entre el 1° y el 8 de noviembre, y Loureiro manifestó que “hoy, por suerte”, la ANP cuenta con dos de las dragas que “circunstancialmente en ese momento no estaban disponibles” porque “habían tenido una sucesión de inconvenientes de carácter mecánico”.
“El precio que les hizo la empresa, que yo lo desconozco, pues es un acuerdo entre empresas privadas, era ventajoso para ellos”, dijo el jerarca, designado por Cabildo Abierto. Sobre los permisos para el ingreso de la draga de Jan De Nul, Loureiro dijo que “la autorización la termina dando la ANP en el entendido de que se puede realizar el trabajo perfectamente y que no había otra opción de realizarlo en esa ventana de tiempo”, y también señaló que a Katoen Natie “le pareció excesivo el precio” de la maquinaria de la ANP “y convino la contratación” del otro servicio.
Por su parte, el gerente de Relaciones Institucionales de Katoen Natie, Fernando Correa, dijo a la diaria que hubo “conversaciones” para que la ANP comenzara el dragado, pero surgieron “dos inconvenientes”. “El primero fue de disponibilidad”, ya que no se garantizaba “hacer la campaña en siete días corridos como pretendía TCP”. Según dijo, se “podía hacer de a partes”, lo que “era complicado pero se estaba analizando”; sin embargo, luego la ANP pasó “el costo del dragado y era tres veces más que el precio promedio de mercado”.
Correa afirmó que “la clave acá es el precio”, porque el tema de la disponibilidad “era subsanable”. “¿Por qué la ANP tiene un costo tres veces superior en el dragado por metro cúbico? ¿Por qué la ANP cobra 11 dólares el metro cúbico cuando históricamente el precio son 3,5 o 4 dólares?”, preguntó.