La Corte Electoral necesita validar 84.046 firmas más para confirmar que en 2022 habrá un referéndum para derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC), según los datos a los que accedió la diaria.

Un informe en tiempo real actualizado a las 13.39 de este jueves señalaba que el organismo había verificado ya 658.023 firmas para habilitar el referéndum, de las cuales 587.498 fueron validadas, 51.251 fueron rechazadas y 19.274 se encontraban en proceso de verificación, a la espera de una resolución de los supervisores del área dactiloscópica (28), una comparación con la firma en papel que se encuentra en el Archivo Dactiloscópico (3.815) o rastreo por falta de algún tipo de dato (15.431). Es decir que se han validado las firmas de 21,87% del padrón electoral. Para habilitar el referéndum se necesita la adhesión de 25%. En un primer conteo, se numeraron 795.730 firmas presentadas por la Comisión Prorreferéndum contra la LUC.

Se estima que la confirmación oficial del referéndum contra la LUC podría hacerse efectiva en los primeros días de diciembre.

De todos modos, el ministro José Ignacio Korzeniak dijo a la diaria que “hay que ser cautelosos” y señaló que en el proceso trabajan a diario una veintena de parejas de técnicos o idóneos dactilóscopos, que revisan en total entre 6.000 y 8.000 firmas por día. Las parejas están conformadas por un dactilóscopo que está a favor del referéndum y otro que está en contra.

Sin embargo, Korzeniak advirtió que la velocidad a la que se están revisando las adhesiones puede verse “mermada” en los próximos días, debido a que algunos funcionarios deberán pasar a trabajar en la revisión de los votos observados de las elecciones del Codicen, que se celebraron el 30 de octubre, y en las elecciones del Banco de Previsión Social (BPS).

“El plazo legal (para validar las adhesiones al referéndum contra la LUC) son 150 días hábiles a partir del 9 de julio, así que hay tiempo”, explicó Korzeniak a la diaria.

BPS

El 28 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones del BPS y la Corte Electoral también estará a cargo del acto eleccionario, que tendrá aproximadamente a un millón menos de personas habilitadas para votar que las elecciones nacionales o las departamentales.

Consultada sobre cómo será la logística para esta votación, la ministra Ana Lía Piñeyrúa dijo a la diaria que “la elección de BPS es una de las elecciones más grandes que organiza la Corte Electoral”, y que si bien hay menos votantes que en una elección nacional, “el despliegue logístico es muy similar, tanto desde el punto de vista tecnológico, para transmitir los resultados en línea, como desde el punto de vista práctico de la instalación de los circuitos, la convocatoria y capacitación de funcionarios públicos”, por lo que es una “elección grande” que requiere un “esfuerzo importante”.

En la misma línea, Korzeniak señaló que “los aspectos logísticos van a ser parecidos a los de las elecciones nacionales“, pero “son tres elecciones, una por orden: activos, pasivos y empresas contribuyentes. De manera que requiere un esfuerzo grande, porque va a haber unos cuantos circuitos, alrededor de 5.000 en todo el país”.