Aunque todavía falta información, no hay duda de que la convocatoria que tuvieron las elecciones internas del Frente Amplio (FA) en Salto, igual que en otras partes del país, superó las expectativas de los militantes, que sostuvieron las mesas de votación desde temprano. Prueba de esto es que a las 19.00, momento pautado para el cierre de las urnas, se resolvió extender el plazo una hora debido a la congestión que se generó sobre el final de la jornada a nivel nacional. Además, en Salto, en las primeras horas de la tarde se terminaron los 10.000 sobres de votación que estaban dispuestos en los distintos puntos de sufragio, lo que obligó a los organizadores a comprar más para continuar con el acto electoral.

Comités de base de las zonas periféricas de la ciudad de Salto, como el Cerro, el barrio Don Atilio o Salto Nuevo, registraron largas colas de frenteamplistas esperando para depositar su voto a último momento. Había 34 mesas de votación dispuestas en 21 locales, 17 en la ciudad de Salto y cuatro en el interior del departamento, más tres urnas móviles que recorrieron ocho localidades.

Competían tres candidatos para la presidencia del plenario departamental: Mijail Pastorino, militante del Movimiento de Participación Popular, Ingrid Urroz, del Partido por la Victoria del Pueblo, y Luis Alonso, del Partido Socialista.

Además, hubo 18 listas de los sectores al Plenario departamental, 11 candidatos por las bases para el Plenario Nacional y 78 candidatos al Plenario departamental por las bases.

Igual compromiso

La actual presidenta del FA en Salto, Mónica Cabrera, dejará su cargo luego de cinco años y medio. En conversación con la diaria, señaló que la jornada fue “muy intensa” y “de mucha responsabilidad”, “12 horas de trabajo ininterrumpido de toda la militancia”, dijo; los preparativos comenzaron a las 8.00 y se extendieron hasta pasadas las 21.00. Para Cabrera, esta elección tiene el condimento de que se realiza en el quincuagésimo aniversario de la fuerza política, lo que la convierte “en una elección especial”. Además, dijo que en su comité de base, denominado Zona Este, habían votado hacia el final de la tarde más de 600 personas.

En relación con la finalización de su tiempo al frente de la presidencia departamental dijo que no “abandona nada en la vida”; “la responsabilidad es la misma de siempre”, lo que cambia “es el rol”, subrayó. “Sigo siendo una militante que va a luchar por esta fuerza política, que es mi único desvelo”, indicó Cabrera, y agregó que no persigue “líderes ni personas, sino ideales”, por lo que va a seguir militando en su comité de base y su agrupación política, como en la campaña para derogar los 135 artículos de la ley de urgente consideración.

Un espejo

El intendente de Salto, Andrés Lima, votó al mediodía en el comité que le correspondía y se dedicó el resto del día a recorrer comités de la zona sur. “Ante todo una buena votación, se superó claramente la votación de 2016; para nosotros era importante, era nuestro primer desafío”, planteó Lima. Para el líder del ejecutivo departamental era necesario “demostrar que el FA se sigue desarrollando”. También destacó la presencia de “muchos votantes jóvenes”, lo que constituyó “un debe” en las últimas elecciones del FA.

“La lectura que hacemos del aumento de la votación es que hay una clara aceptación de la gestión del gobierno departamental; sin una valoración positiva de la gestión municipal esto no sería así”, opinó el intendente. También dijo que “sin duda es positiva una buena votación, porque legitima a las personas que estarán ocupando las responsabilidades de construcción del FA”.

Las elecciones, para el intendente frenteamplista, además de ser un reflejo de la gestión de la comuna, tienen un impulso que nace de la participación “muy activa” de la fuerza política en “la recolección de firmas y lo que será en unos meses el referéndum”. “Estas circunstancias han contribuido a la gran participación de la jornada”, concluyó Lima.