El presidente Luis Lacalle Pou convocó una conferencia de prensa este jueves para anunciar junto con el ministro de Defensa Nacional, Javier García, el subsecretario de esa cartera, Rivera Elgue, y el comandante en jefe de la Armada, Jorge Wilson, el inicio del proceso de compra de dos patrullas oceánicas. El objetivo de esta compra es complementar otras actualizaciones que se han hecho del equipamiento militar de las Fuerzas Armadas.
Lacalle Pou destacó que a los dos aviones hércules, las tres lanchas protector que donó Estados Unidos y los dos helicópteros comprados por el gobierno anterior se suman ahora estas dos patrullas oceánicas. El presidente calificó la compra como un “hito importantísimo desde el punto de vista de nuestra soberanía, del cuidado del mar territorial, de la autonomía y del desplazamiento que puede llegar a tener nuestra marina”.
Entre las diferentes opciones de pago que tenía el gobierno, se decidió ir por el mecanismo de llamado a precios; sobre este punto el presidente adelantó que conoce a muchos de los posibles interesados, ya que cuando era senador e integró la comisión de Defensa recibieron “muchas empresas y representantes de distintos países que estaban dispuestos a suministrar estas patrullas oceánicas”.
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Entre las novedades de la compra, Lacalle Pou señaló que funcionará en la órbita de tres comisiones diferentes. Por un lado, habrá una técnica, conformada por especialistas de la Armada Nacional; por otro, habrá una de carácter asesor, en la que participarán autoridades de la Armada y de los ministerios de Defensa y Economía y Finanzas; y, por último, se propuso una comisión de seguimiento, en la que participen todos los partidos políticos.
El presidente considera que3 “hay una posición unánime” sobre la necesidad de actualizar los equipamientos. Teniendo eso en cuenta, sumado al hecho de que las patrullas se terminarán de pagar años después de terminado este gobierno, es que se consideró “lógico” involucrar “a todos los partidos políticos en una comisión de seguimiento y monitoreo para que todos los representantes del pueblo vayan sabiendo cómo viene este proceso, en lo que hace a la elección, los precios y los pagos”. Adelantó que a esos efectos se convocará a todos los partidos, excepto el Partido Nacional y Cabildo Abierto, que ya tienen representación en el Ministerio de Defensa.
Por su parte, García enfatizó que la compra es “histórica” tanto por la cantidad de dinero que se piensa invertir, unos 100 millones de dólares, como por la calidad de los buques que se espera conseguir en 2024. En este sentido, García dijo que se abrirán “dos procesos competitivos en paralelo: uno para comprar patrulleros oceánicos cero milla, y otro para adquirirlos eventualmente usados. Nuestra voluntad, con el monto que tenemos destinado, es ir por la primera opción, pero se verá de acuerdo a los procesos y a las propuestas”.
El ministro de Defensa subrayó que este tipo de equipamiento permitirá que la Armada cumpla efectivamente sus misiones, entre ellas el control de la pesca ilegal y del narcotráfico que ingresa por mar. “Si hubiera un barco robando nuestra pesca en el Chuy no tenemos capacidad de reprimir esa acción. Esto es cuidar recursos naturales, salario de nuestros trabajadores, riquezas de nuestro país, que vamos a recobrar en la medida que tengamos equipamiento; la soberanía en el mar no se controla nadando, tenemos que tener buques”.