El Consejo de Ministros se reunirá este miércoles y está previsto que luego se anuncie el ajuste de las tarifas de los servicios públicos. Todavía resta definir qué pasará con el precio de los combustibles, pero UTE, OSE y Antel –que anunció la semana pasada que no hará cambios– ya enviaron sus informes al Poder Ejecutivo y explicaron públicamente el futuro de sus tarifas a partir del 1° de enero de 2022.
Luego de una reunión del directorio el martes, UTE informó mediante un comunicado que se aprobó un “ajuste medio de tarifas de 3,5%”, valor que “se ubica en el entorno del 50% de la inflación proyectada”.
“Para tomar esta decisión se analizaron diferentes escenarios del Programa Financiero para 2022 con hipótesis de incremento de la demanda interna de 2,5% y un nivel de exportaciones de energía más moderado que en 2021”, explicó la empresa pública, que recordó que a partir del año que viene “se incorporará el Bono Social de Energía Eléctrica para los hogares más vulnerables, que implica un descuento de entre 80% y 90% para los beneficiarios de programas Mides [Ministerio de Desarrollo Social] y planes de inclusión social de UTE”, lo que abarca a unos 110.000 hogares.
Mientras tanto, días atrás el presidente de OSE, Raúl Montero, confirmó a la diaria que se estimó “un aumento menor a la inflación”. El martes confirmó que la suba será de 6%.
Referencia marca una rebaja en los combustibles
Este martes se publicó el informe de la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) del precio de paridad de importación (PPI), referencia que determinó el gobierno para definir el ajuste del precio de los combustibles al público. Dicho informe, que toma en cuenta los costos de producción de un importador teórico, recomendó una rebaja en el precio de todos los combustibles, y este miércoles se prevé que el gobierno anuncie la decisión de cara a enero.
Según el PPI que abarcó el período entre el 25 de noviembre y el 26 de diciembre, el valor a la salida de la planta de Ancap –resta sumar los márgenes de la cadena secundaria y los costos de distribución– muestra una reducción respecto del mes previo: -3,97% la nafta Premium, -4% la nafta Super, -6,45% el gasoil 50 S y -6,44% el gasoil 10 S –de uso marginal–. Las autoridades definirán ahora el ajuste de enero tomando en cuenta estos números y el mensaje que enviará Ancap al Poder Ejecutivo, en el que comunica la previsión financiera y de producción de la empresa.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el primer mes del año se ajusta el impuesto específico interno (Imesi) que tienen los combustibles, en general al mismo nivel que la inflación. Esto puede determinar una suba del precio final, aunque también puede ser un costo absorbido por Ancap que no se traslade al surtidor.