Finalmente, el gobierno confirmó que entre la noche del jueves y la madrugada del viernes llegará a Uruguay la primera tanda de vacunas contra el coronavirus. Se trata de 192.000 dosis de la vacuna elaborada por el laboratorio chino Sinovac. Además, para el 15 de marzo se esperan 1.558.000 dosis de la misma vacuna, mientras que desde el 8 de marzo hasta el 26 de abril el país recibirá 460.000 dosis de la elaborada por Pfizer, laboratorio de origen estadounidense, del tipo ARN-ADN (de esta empresa se espera un total de dos millones de dosis).
El anuncio lo hizo el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ayer de noche en una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva, junto con Daniel Salinas, titular del Ministerio de Salud Pública (MSP), y Álvaro Delgado, secretario de Presidencia. El mandatario subrayó que, por lo tanto, en marzo llegará un total de dos millones de dosis de vacunas. Agregó que la Comisión Nacional Asesora de Vacunaciones del MSP sugirió un plan de vacunación que el gobierno aceptó porque tiene criterios “técnicos y científicos”.
El presidente informó que el fin de semana se inmunizará a los vacunadores y que el plan de vacunación “propiamente dicho” empezará el lunes 1º de marzo. En primera instancia se inmunizará con la vacuna de Sinovac al personal de la educación, a los policías, militares y bomberos en actividad y a los trabajadores del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (todos los que integran esos grupos y que sean menores de 60 años). Luego, cuando llegue la vacuna de Pfizer, a partir del 8 de marzo, se vacunará a “todo el personal de la salud”, indicó. Agregó que el cronograma “se irá sabiendo” porque se publicará en las páginas web del MSP y de Presidencia.
Consultado por la prensa sobre por qué se deja para la segunda tanda al personal de la salud, Lacalle Pou dijo que fue una decisión “técnica, no política”, de la Comisión Nacional Asesora de Vacunaciones: “Por la propia tarea del personal de la salud, de exposición a la pandemia”, se decidió vacunarlo con la del laboratorio Pfizer. “Allí tuvimos un intercambio fermental importante: si el lapso entre la llegada de la vacuna de Sinovac y la de Pfizer era extendido, íbamos a vacunar al personal de la salud con la de Sinovac; pero como la distancia entre la llegada de una y otra está en el entorno de los diez días –y acá estoy hablando en nombre del comité de vacunación–, se entendió que era bueno esperar la llegada de Pfizer para vacunar al personal de la salud”, explicó el mandatario.
Lacalle Pou agregó que la vacuna no es obligatoria, como ya se había informado, pero “el gobierno es conteste en pedir y exhortar que ya no es un tema de responsabilidad personal sino de solidaridad con la comunidad”. “Y por eso, si bien no es una obligación legal, todos deberíamos actuar en consecuencia y vacunarnos”, subrayó. Además, aseguró que no habrá “tiempo muerto” entre la llegada de las vacunas, ya que al ritmo de 30.000 vacunados por día, seis días a la semana, la proyección del gobierno es que será un proceso “continuo y fluido” (agregó que más adelante también se espera la llegada de las vacunas del mecanismo Covax).
Economía y fronteras
Antes del anuncio el presidente estuvo reunido en Consejo de Ministros. En la conferencia dijo que conversaron sobre las diversas medidas para la reactivación económica que propusieron los demás partidos de la coalición. Subrayó que casi todas son “de sentido común” y se analizaron con Azucena Arbeleche, titular del Ministerio de Economía y Finanzas. Recordó que la jerarca ya anunció que el gasto por la pandemia en 2021 será de cerca de 540 millones de dólares, según tiene previsto el gobierno.
“Con esos 540 millones de dólares seguramente seguiremos con temas de seguro de paro, de seguro de paro parcial, la asistencia alimentaria y algún otro mecanismo que va a tender a la generación de empleo. Nuestra gran preocupación, además de la sanitaria, por supuesto, es revertir la caída de la economía, que ha generado un proceso de desinversión y el incremento del desempleo, que ya era importante antes de la llegada de la pandemia”, dijo Lacalle Pou.
Además, adelantó que el lunes 1º de marzo asistirá a la Asamblea General del Parlamento “para comentarles a los representantes del pueblo y a la opinión pública cuál es la evaluación del primer año de gobierno y también hablar de las grandes líneas que estarán signando el 2021”, en las que se incluirán los “temas económicos a implementar en los próximos tiempos”.
Por último, consultado sobre el cierre parcial de fronteras, que sigue vigente –además de otras medidas, como la prohibición del derecho de reunión, que se extendió por un mes–, Lacalle Pou dijo que es un tema que “desvela al gobierno” y subrayó que siempre fue partidario “de abrir y no de cerrar; de la libertad, no de confinar”.
“Nosotros siempre tuvimos un faro, una meta; [cerrar las fronteras] no fue la opción primaria. Cuando tomamos medidas en otro sentido fue por necesidad. Cuando nos juntamos con el [Grupo Asesor Científico Honorario] GACH nuestra vocación es aperturista, que la gente tenga más libertad. Por eso hace un tiempo hablamos de la futura existencia de un pasaporte sanitario, y esto se habló de nuevo en el Consejo de Ministros: cuanto antes abrir a quienes eventualmente estén vacunados o a aquellos que hayan tenido la enfermedad y tengan un test de anticuerpos en la sangre y pueden llegar a entrar sin cuarentena. Nosotros vamos a ir rumbo a la apertura de fronteras y de actividades”, finalizó el presidente.