El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, dijo en una entrevista con Subrayado que durante el actual gobierno “descubrimos que la pobreza era mucho más de lo que decía el anterior, del Frente Amplio [FA], que había más gente en situación de calle de lo que decía, que había más informalismo”. “No recibimos un país que era una joyita”, remató.

La declaración de Delgado generó una rápida reacción de dirigentes del FA. El senador Alejandro Sánchez aseguró en Twitter: “Un gobierno que sale a desconocer y sembrar desconfianza en los indicadores sociales. Está desesperado o es terriblemente irresponsable”.

Por su parte, el diputado Sebastián Valdomir señaló que la declaración, en la que Delgado no profundizó, “pone un manto de duda enorme sobre el profesionalismo y fiabilidad de las estadísticas oficiales”, mencionando al Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, subrayó que “el organismo rector y cabeza del sistema estadístico nacional es el INE”, que “es del Estado, no de un gobierno o mucho menos de un partido político”. “Empezar a dudar de las estadísticas anteriores al 1º de marzo de 2020 es muy mala cosa”, concluyó.

Anteriormente había sido el propio presidente, Luis Lacalle Pou, el que había insinuado un cuestionamiento a las cifras oficiales. En marzo del año pasado, semanas después de asumir el cargo, dijo en una conferencia de prensa: “Es increíble como en 26 días han aparecido una enorme cantidad de trabajadores, según la información oficial con la que se contaba no existía esa cifra en nuestro país”.

Después de esas declaraciones, el director del INE designado por el gobierno de Lacalle Pou, Diego Aboal, fue consultado sobre los cuestionamientos a los datos oficiales en una entrevista con El Observador. “Manipular datos en el INE implicaría coludir a 50 personas para falsear alguna cosa. Es imposible hacer eso, sobre todo con la institucionalidad que existe en Uruguay”, aseguró.