El jueves 25 de febrero de este año, autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) asistieron a la Comisión Especial de Población y Desarrollo, a instancias de la diputada del Frente Amplio (FA) Cecilia Cairo, para explicar y analizar los planes del gobierno sobre las personas en situación de calle.

En esa comisión, Gabriel Cunha, director de la División de Coordinación de Programas para Personas en Situación de Calle del Mides, dijo que a partir del 26 de abril estarán poniendo un “primer mojón para un cambio histórico”, porque se terminará la contratación de los centros que están funcionando y se implementará un nuevo sistema. Según consta en la versión taquigráfica de la reunión, aseguró que se bajará de 30 a 20 los cupos de cada centro nocturno de acogida, pero aumentará la cantidad. Además, Cunha aseguró: “Vamos a dividir en dos partes los equipos que atienden los centros. Por un lado, atenderemos la cotidianidad de los centros con educadores, auxiliares de enfermería y auxiliares de limpieza para mantener los lugares; por otro, generaremos un equipo técnico robusto que pueda atender la necesidad de estos centros”.

Cunha afirmó que al día de hoy existen “centros nocturnos mixtos, centros únicamente para mujeres y centros únicamente para hombres, y eso se va a mantener”. Sin embargo, aseguró que la capacidad de respuesta para mujeres hoy es de 17% y con las nuevas contrataciones pasará a 22%. “Como último dato les quiero decir que entre el aumento de capacidad de respuesta y la reducción de los cupos por centro, vamos a tener casi el doble de centros nocturnos en Montevideo para el 26 de abril de este año”, dijo.

En el llamado para los nuevos contratos (N° 01/2021) se especifica que cada adjudicatario deberá hacerse cargo de tres centros con 20 cupos cada uno y “brindar respuesta habitacional a hasta 20% de mujeres y 80% de varones del total de la población atendida (12 mujeres cada 60 varones). Si bien la población que se encuentra en situación de calle está altamente masculinizada, según datos del último conteo de personas en situación de calle realizado por el ministerio (en julio de 2020), resulta fundamental no invisibilizar la situación de calle de las mujeres”, aseguró en la reunión.

A pesar de que es lógica la aspiración del Mides de dar más contención a las mujeres en situación de calle, la posibilidad de crear albergues mixtos preocupa tanto a las usuarias como a las instituciones. En la misma reunión de febrero, en la que se expuso cuál será la nueva modalidad a partir del mes que viene, la diputada del FA Ana Olivera leyó una carta enviada por las usuarias de un albergue ubicado en la calle Mario Cassinoni, administrado por Plataforma Cooperativa. En la misiva las usuarias manifestaron su preocupación por las modificaciones: “Somos un grupo de mujeres en situación de calle acogidas en el Programa de Refugios del Mides. Nos acercamos a ustedes para dar a conocer nuestra sorpresa y preocupación por algunos cambios que realizará dicho ministerio en la forma de gestionar y conformar los refugios a partir de futuras licitaciones. Estos cambios creemos nos afectan y vulneran nuestros derechos, tan claramente conseguidos. Por ejemplo, la desaparición de los refugios sólo para mujeres, conformándose de manera mixta y sólo de hombres. Otro punto que también nos preocupa es que a diferencia de la gestión actual, donde hay un equipo técnico para cada centro, en adelante, cada equipo deberá trabajar con tres centros, disminuyendo el tiempo y la calidad que dicho equipo pueda dedicarle a cada usuaria”.

En el llamado se especifica que serán 12 centros en Montevideo con cupo para 20 personas, con un máximo de 24, que serán atendidas por un equipo central que “contará con 44 horas [semanales] para la coordinación, 40 horas [semanales] para Trabajador/a Social y Licenciado/a en Psicología”. El horario de atención directa a las personas usuarias de cada centro será entre las 18.00 y las 9.00, pero “a solicitud de la Dirección, se podrá solicitar a los centros que permanezcan abiertos durante el día. Por ejemplo, a partir del aviso de Inumet [Instituto Uruguayo de Meteorología] se enviará un correo la noche previa notificando que si hay alerta naranja a las 7.00 del próximo día, el centro no cerrará a las 9.00 y continuará funcionando por 24 horas.

Desde el Mides informaron a la diaria que se tendrá en cuenta el pedido de conservar centros sólo para mujeres y que habrá cuatro, con capacidad para 20 personas (80 cupos, que en invierno podrán llegar a 96).

María Fernanda Auersperg, directora nacional de Protección Social, confirmó a la diaria que estos centros de modalidad nocturna no forman parte del llamado ya realizado, sino que se trata de una compra directa. “Se generó un rumor en función de ese llamado, pero hay cosas que continúan y que van a seguir. Tenemos centros de 24 horas que van a seguir estando; no es que esto los sustituye, es un cambio de modalidad. Estamos tratando de que los refugios sean más pequeños, pero los del interior continúan igual. Es parte del cambio, no es la totalidad del cambio”, dijo. Con respecto a las organizaciones que los manejarán, aseguró que el Mides aún está haciendo las adjudicaciones, por lo que no quiso adelantar información.

Con relación a la nueva forma de contrato de profesionales para los 12 nuevos refugios, Auersperg aseguró: “Hoy en día en el horario en el que los técnicos van, con una carga de 20 horas semanales, los asistentes sociales, psicólogos y coordinadores terminan haciendo tareas no técnicas, es acotado el tiempo que tienen para trabajar situaciones puntuales. Lo que queremos cambiar es que haya una dedicación más fuerte del equipo técnico –van a tener 40 horas semanales– y que puedan trabajar a contraturno; esto quiere decir que el centro pueda estar abierto en situaciones puntuales. Queremos que tengan casi una dedicación full time y que puedan trabajar en grupo en situaciones relacionadas con temáticas puntuales, como pueden ser adicciones, o un trabajo específico. Lo que generamos es mayor calidad en la atención”.

Auersperg dijo que no está en los planes de la cartera volver a alojar gente durante el invierno en grandes lugares, como estadios o canchas, como se hizo en 2020. “No estamos pensando en lugares grandes. Lo que pasó el año pasado fue que veníamos de una demanda excedida desde antes de la pandemia y fue la forma rápida que encontramos de generar más cupos. Si me preguntan, está lejos de ser el ideal, por eso estamos migrando a estos sistemas en los que atendemos menos personas”.

La jerarca dijo que esperan llegar al invierno con 700 camas más que en la actualidad, y aseguró que en todos los programas hay lugar para 3.400 personas, pero no sólo se trata de los programas para personas en situación de calle. Los programas que están funcionando en la actualidad, según la página web del ministerio, son: Programa Calle, que está dirigido a personas mayores de 18 años y su principal dispositivo de atención son los centros nocturnos; Programa de Atención a Mujeres con Niños, Niñas y Adolescentes, que “cuenta con cinco modalidades de atención, todas de 24 horas, diferenciadas según las posibilidades de autonomía de los núcleos familiares; y el Programa de Cuidados, que brinda atención a personas con requerimientos de cuidados en procesos de recuperación o con patologías crónicas.

Críticas al nuevo sistema

Un trabajador de una de las organizaciones que atiende a personas en situación de calle contó a la diaria que los cambios pensados por el Mides no tienen en cuenta algunos factores importantes, que cambian la calidad de la asistencia. Desde las organizaciones afirman que las mujeres no quieren asistir a los centros mixtos, porque se trata de una población muy vulnerada y violentada. Incluso muchas de las mujeres que están en situación de calle tienen historial de abuso, por lo que llevarlas a compartir con varones sería seguir vulnerándolas; en todo caso, la selección debería ser muy pensada, aseguraron.

En la comparecencia de febrero, el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, dijo que ya hay centros de este tipo, por ejemplo, en el Artigas, donde “hay hombres, mujeres, personas trans, y también en otros refugios, como el que tenemos en Sayago, donde viven cerca de 80 personas, que también es mixto. Es un ensayo que hemos hecho. Hasta el momento la evaluación es muy positiva por parte de todos los equipos de acompañamiento, que nos dicen que ha sido una experiencia muy buena que ha colaborado”.

En cambio, el trabajador de la organización que trabaja con esta población asegura que no se trabaja de la misma manera, y adelantó que puede ser un sistema exitoso para las mujeres que estén por salir de la situación de calle, pero “hay cosas urgentes para trabajar que no se podrían hacer en lugares mixtos”.

Sobre los turnos de los profesionales dijo que “la medición de las autoridades del Mides es todo en ratios, muy empresarial, y lo que nos va a pasar es que a la hora de ingreso ahora son seis o siete personas, lo que les permite trabajar y hacer talleres, y que a partir de abril no va a ser posible porque, como mucho, habrá tres personas. Plantean la posibilidad de hacer talleres contra horario, pero no pagan las horas extras; las debería dar el equipo técnico y no darán abasto”.

En el mismo sentido se expresó la diputada del FA. Cairo dijo a la diaria que si la finalidad del cambio fuera bajar la cantidad de personas por centro estaría de acuerdo, pero a partir de abril los equipos técnicos que antes trabajaban en un solo refugio se van a tener que repartir en dos o tres.

“Según ellos [las autoridades del Mides] la carga horaria subirá, de 20 a 40 horas semanales, pero les van a dar el triple de trabajo. Nosotros decimos que eso puede comprometer la atención a personas que tienen distintas dificultades”, agregó.

Cairo comentó que tiene reservas sobre la implementación del nuevo sistema, ya que no es deseable que los centros se conviertan en lugares sólo para pasar la noche y dejen de ser sitios en los que las personas puedan desarrollar habilidades que les permitan salir de la calle.

Cairo dijo que “en julio de 2020 hubo un censo que decía que había más de 2.500 personas en situación de calle, pero hubo un nuevo censo nacional en diciembre del año pasado que hablaba de 3.916 personas en calle y dice que 88% son de Montevideo, por lo que estamos hablando de 3.448 personas en la capital. Entonces, si lo que se busca es que no estén más a la intemperie, estamos hablando de que se necesitarían 170 centros en todo el país. Ellos [las autoridades del Mides] están pensando en pasar de 32 a 64, y existe el centro de Sayago, con 80 personas, al que no van a cerrar ni cambiar el cupo”, dijo. estamos hablando de que se necesitarían 170 centros en todo el país. Ellos [las autoridades del Mides] están pensando en pasar de 32 a 64, y existe el centro de Sayago, con 80 personas, al que no van a cerrar ni cambiar el cupo”, dijo.

Desde el Mides aseguran que se trata del mismo ceso realizado a mitad del año pasado, pero la información a nivel nacional fue publicada en diciembre de 2020.

La información a la que hace referencia Cairo consigna que en todo el país hay 3.916 personas en situación de calle, de las cuales 18% duermen a la intemperie (1.087) y 72% en refugios (2.830). De las personas que están en Montevideo, 58% de las usuarias de refugios, y 57% de las que pernoctan en la calle declararon haber sido agredidas verbal o físicamente estando en situación de calle; esta cifra disminuye a 37,1% en el interior del país.