Con ocasión del trigésimo aniversario del Mercosur, que se cumple este mes, el centro de pensamiento Atlantic Council, con sede en Washington, realizó una conferencia virtual con los cancilleres de sus cuatro países miembros: el uruguayo Francisco Bustillo, el argentino Felipe Solá, el paraguayo Euclides Acevedo y el brasileño Ernesto Araújo.
Todos coincidieron en reclamar más atención para la región por parte de Estados Unidos. “Es hora de que Estados Unidos también nos empiece a escuchar”, planteó Bustillo, y subrayó que China sí se ha volcado a la relación con estos países. “Estados Unidos debe escucharnos, porque el único que nos presta atención es China, que golpea continuamente nuestras puertas”, aseguró. Y añadió: “Es tiempo de que Estados Unidos advierta que hay un bloque que definitivamente está comprometido con Occidente, somos parte de Occidente y compartimos los mismos valores, políticas y cultura. Es oportuno que Estados Unidos advierta eso y se preocupe y acerque más a nuestra región”.
El uruguayo también se refirió al acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, que es resistido por varios países del bloque. Consideró que esto demuestra que “siguen existiendo resabios de un viejo proteccionismo, particularmente en lo que refiere a aspectos agrícolas”, algo que “mucho nos preocupa” y que obliga a “redoblar los esfuerzos para avanzar definitivamente”.
Reconoció que existen “visiones o matices diferentes dentro del propio Mercosur con respecto a las prioridades y la forma de inserción internacional”, y apuntó que Uruguay cree que “la flexibilidad, algo que se ha mencionado permanentemente en los últimos tiempos, debe ser la regla y ya no la excepción”.
Bustillo insistió con que la región cuente con el apoyo de Estados Unidos, en particular para superar el “tsunami económico” desatado por la pandemia del coronavirus.
El canciller paraguayo, Euclides Acevedo, cuestionó además que “la avaricia de algunos” haya provocado que las vacunas no lleguen a los países latinoamericanos por igual: “Las vacunas deberían ser un bien común universal”, aseguró.