Tanto la adhesión de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) el pasado domingo a la conmemoración de la matanza de Salsipuedes, del 11 de abril de 1831, como las palabras utilizadas para hacerlo, produjeron cuestionamientos del Partido Colorado (PC) y del líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos.

El episodio, en el que murieron decenas de indígenas charrúas y otros centenares fueron tomados prisioneros, fue recordado por la INDDHH como un “genocidio”, lo que hizo incluso que el tema fuera tratado en el Comité Ejecutivo Nacional del PC.

El diputado colorado Felipe Schipani admitió a la diaria que en ese hecho histórico ocurrió una matanza, pero a su juicio no se puede hablar de un genocidio en la medida en que los asesinados fueron cerca de 40 personas. Además, sostuvo que “analizar hechos de hace 200 años con los valores de hoy es de un anacronismo absoluto”.

El legislador dijo que se estudia tomar una acción parlamentaria para que la INDDHH dé explicaciones sobre por qué usó ese término, aunque “obviamente ahora no es el momento”.

La postura colorada no es nueva en esta ocasión. El PC siempre ha reivindicado el accionar en ese episodio de la figura de su primer caudillo y también presidente del Uruguay, Fructuoso Rivera, quien estuvo presente en aquel episodio, en medio de su primer mandato.

En tanto, Manini Ríos comentó en Twitter el pronunciamiento de la INDDHH: “Siempre buscando dividir a nuestra sociedad... Existen trabajos de importantes investigadores como Daniel Vidart, Óscar Padrón Favre y Jorge Chagas que desmienten esa utilización política de la historia...”.

El vínculo de la familia de Manini Ríos con la figura de Rivera tiene más de un siglo. Su abuelo, el dirigente colorado Pedro Manini Ríos, fundo el ala “riverista” del Partido Colorado cuando se escindió del expresidente José Batlle y Ordóñez.

A contracorriente de estas posturas, varios colectivos relacionados con la causa indígena realizaron un petitorio para que se concrete, en el sitio donde ocurrió la matanza, la creación de un Sitio de Memoria, en el marco de la Ley 19.641. Si bien la norma busca reconocer violaciones a derechos humanos cometidas en el período 1968-1985, también sostiene que “se podrá considerar hechos acontecidos fuera de los períodos antes mencionados en los que el Estado haya violado los derechos humanos”. En el recurso, presentado entre otros por el Consejo de la Nación Charrúa y la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa, se sostiene que “la masacre de Salsipuedes fue por donde se lo mire un Crimen de Lesa Humanidad, un Crimen de Estado”. “Reconocer a Salsipuedes como un acto de Terrorismo de Estado y como un Crimen de Lesa Humanidad es una forma de realizar una justicia histórica con los indígenas actuales por el Genocidio que hemos sufrido”, dice la solicitud.