El almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, visitará este martes y miércoles Uruguay; este martes al mediodía se reunirá con el ministro de Defensa Nacional, Javier García, en la sede de la cartera.

Según difundió la Embajada de Estados Unidos en Montevideo, “la cooperación militar entre Estados Unidos y Uruguay incluye programas de educación profesional y capacitación técnica, asistencia en respuesta a la pandemia y a los desastres naturales, colaboración en operaciones de mantenimiento de la paz y medidas para combatir la pesca ilegal en la región”, temas que tienen que ver con “las principales prioridades bilaterales de la embajada de Estados Unidos en Uruguay”. Además de con las autoridades del gobierno, Faller se reunirá con autoridades de las Fuerzas Armadas.

El Partido Comunista del Uruguay (PCU) repudió esta visita. En una declaración, el Comité Ejecutivo Nacional del PCU aseguró que el país norteamericano, “bajo la vieja excusa de la ‘la cooperación militar entre Estados Unidos y Uruguay, educación profesional y capacitación técnica, asistencia en respuesta a la pandemia y a los desastres naturales’, tiene la clara intención de asegurar su hegemonía en nuestra región”.

Según la declaración, el gobierno de Lacalle Pou “ha dado señales claras de alineamiento hacia los Estados Unidos, con la salida de Uruguay de la Unasur [Unión de Naciones Suramericanas], el apoyo en la OEA [Organización de Estados Americanos] a la reelección de Luis Almagro y el regreso al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca”.

El PCU señala que el Comando Sur es “el centro logístico y eje estratégico de las fuerzas de despliegue rápido y de la estructura militar de Estados Unidos para América Latina y el Caribe”, y una base de entrenamiento para militares de países aliados: “Recordemos la tristemente célebre Doctrina de la Seguridad Nacional, a través de la Escuela de las Américas, con sede en Panamá”, señalan. El PCU manifiesta su oposición “a la capacitación de militares uruguayos en dichos centros de entrenamiento”.

Recuerda además que en su última intervención en la Comisión de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos, el 16 de marzo, “atacó fuertemente a Cuba y Venezuela y la influencia de China y Rusia en la región, mostrándose preocupado por la influencia china en el Cono Sur, incluido Uruguay”, y añade que consideró que “América Latina debe convertirse en la ‘línea del frente’ en la lucha contra el desafío de China a la hegemonía global de Estados Unidos”.

El PCU considera que la actitud de Estados Unidos respecto de la movilización social en la región “será la misma de siempre”: “apoyo a los sectores más conservadores y represión del movimiento popular”.