El Senado aprobó este miércoles el proyecto que crea el Impuesto Emergencia Sanitaria 2-Covid-19, y un adicional de carácter mensual del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), para atender a los sectores más afectados de la economía mediante el Fondo Covid-19, debido al agravamiento de la pandemia. Tanto la coalición como la oposición votaron el proyecto en general, aunque el Frente Amplio (FA) no acompañó algunos artículos y presentó aditivos.
Este impuesto, que había sido aplicado el año pasado durante dos meses, grava los salarios públicos mediante la aplicación de tasas progresionales vinculadas a una escala de remuneraciones y prestaciones. El tributo excluye los sueldos menores a 120.000 pesos nominales. La tasa es de 5% para sueldos de entre 120.001 y 130.000, de 10% entre 130.001 y 150.000, de 15% entre 150.001 y 180.000, y de 20% para los sueldos mayores a 180.001. El impuesto se aplicará en mayo y junio de 2021.
A su vez, la iniciativa crea un adicional al IASS que gravará los ingresos correspondientes a las jubilaciones, pensiones, retiros militares y policiales, y prestaciones de pasividad similares, servidos por instituciones públicas, paraestatales y privadas, que también se descontará en mayo y junio. Las franjas son iguales a las de los salarios.
Durante la votación en el Senado, el nacionalista Jorge Gandini, miembro informante del proyecto, consideró que este impuesto es “mejor” que el que se votó el año pasado para gravar los salarios públicos, pese a que “recauda menos que el anterior”, dado que “grava más a los que tienen salarios mayores de 180.000 pesos” porque, a diferencia del impuesto aplicado el año pasado, se basa en escalas progresionales. “Es un impuesto mejor diseñado que paga el costo de recaudar menos, seguramente menos de la mitad que el anterior”, aseguró.
En tanto, la oposición manifestó su opinión contraria a la exposición de motivos y los contenidos particulares del proyecto. El coordinador de la bancada frenteamplista, Óscar Andrade, señaló que su partido votaría en general el proyecto, aunque con “diferencias en los contenidos en particular”. Asimismo, puso de manifiesto diferencias de la oposición con el espíritu de la iniciativa: “Es necesario y urgente, más que discutir la cuestión fiscal, discutir los recursos para muchísimas actividades que están en una situación dramática hoy”, opinó. Por esa razón, la oposición presentó una serie de aditivos.
“No entendemos cómo desde el punto de vista de la justicia tributaria –y ahí tenemos un acuerdo con el Partido Colorado [PC]– tiene que contribuir el salario de más de 120.000 pesos del gerente de Antel y no tiene que contribuir el salario del gerente de Claro. No entendemos cómo le pedimos un aporte excepcional de dos meses al gerente del Banco República y no se lo pedimos al gerente de Santander o Itaú”, reflexionó Andrade, e indicó que uno de los aditivos tiene que ver con que exista también una contribución de la actividad privada para este fondo. A su vez, la oposición propuso que también exista un esfuerzo del Impuesto al Patrimonio de las personas físicas y jurídicas que hayan tenido un resultado positivo en el último ejercicio, equivalente a 10% del monto pagado el año pasado, por única vez: “Las empresas que no están atravesando dificultades, porque el impacto económico no es homogéneo, ¿es que no pueden poner nada para atender la emergencia social en un momento dramático?”, señaló. Las propuestas del FA fueron rechazadas en ambas cámaras.
En concreto, el Senado votó por unanimidad el proyecto, pero la oposición no acompañó ni el artículo primero ni el tercero, que definían el impuesto y quiénes son los sujetos que están incluidos en él. La única excepción fue el numeral 4°, que establecía que los cargos políticos y de confianza sí estaban incluidos.
En la Cámara de Representantes el debate fue similar, aunque dentro de la coalición algunos parlamentarios manifestaron su inconformidad con la redacción. Uno de ellos fue el colorado Gustavo Zubía, quien dijo que no votaría el capítulo referente al adicional al IASS. El legislador recordó que durante la campaña los candidatos de la coalición dijeron que el IASS era un impuesto “injusto” y que el objetivo a largo plazo era derogarlo, por lo cual, a su juicio, votar esta parte del proyecto era contradictorio con lo dicho anteriormente.
FA pide tratar proyecto de Astori para gravar capitales en el exterior
La bancada frenteamplista presentó una moción para tratar de forma grave y urgente el proyecto de ley que elaboró el senador Danilo Astori que propone gravar capitales en el exterior del país. Esta iniciativa, que contiene un artículo único, grava con una alícuota de 2% los depósitos, préstamos “y en general toda colocación de capital o de crédito de cualquier naturaleza, situados, colocados o utilizados económicamente en el exterior” del país al 31 de diciembre de 2021, siempre que superen el mínimo no imponible del impuesto a la renta de las personas físicas (IRPF). En el caso de sujetos pasivos al impuesto a la renta a las actividades empresariales el tributo se aplicará siempre, sin mínimo no imponible.