El miércoles 28 de abril, cuando el Consejo de Ministros definió un cronograma inicial de regreso a las aulas para una parte de los niños que concurren al sistema educativo, el presidente Luis Lacalle Pou informó en una conferencia de prensa que todas las demás medidas anunciadas el 23 de marzo, que estaban vigentes hasta el 30 de abril, se mantendrían hasta “por lo menos” el 16 de mayo. Estas eran, vale recordar, el cierre de los free shops en la frontera y de las oficinas públicas –salvo servicios imprescindibles– y gimnasios, y la suspensión de espectáculos públicos, fiestas y eventos sociales.

Así las cosas, el gobierno decidió este miércoles extender esas medidas una semana más, es decir, hasta el 23 de mayo, según supo la diaria por fuentes del Poder Ejecutivo, que agregaron que la semana que viene se analizará la situación para definir si se vuelven a prorrogar.

En la conferencia de prensa del 28 de abril el presidente había dicho que la situación sanitaria esos días era mejor que lo que indicaban las proyecciones previas a la adopción de las medidas de marzo, que apuntaban a que a fines de abril podría haber hasta 5.000 diagnósticos diarios, y había agregado: “Tenemos una luz que nos genera esperanza, que es la baja de casos en el personal de la salud, que es notoria, y tenemos una vacunación avanzada. Ya estamos un escalón más abajo; no en el que querríamos, por eso las medidas se extienden por lo menos hasta el 16 de mayo y la única actividad a la que retornamos es la educativa”.

Nuevo proyecto de ley de “delito de peligro”

En tanto, la senadora del Partido Nacional Carmen Asiaín presentó un nuevo proyecto de ley enmarcado en el delito de peligro. En una entrevista con canal 4 señaló que la iniciativa no modifica el artículo 224 del Código Penal –el que establece daño por violación de las disposiciones sanitarias y fue objeto de modificación en un reciente proyecto de ley que no se aprobó–, sino que agrega un delito que se configura “nada más que durante una emergencia sanitaria motivada por una pandemia o epidemia”.

“Está hecho a medida de esta situación de la covid-19 porque describe determinadas conductas. Básicamente, cinco. Una de ellas es la violación de una cuarentena indicada por un médico, o del tiempo que hay que esperar mientras sale el resultado del hisopado. [También incluye] La organización de fiestas, espectáculos o eventos que no cumplan con el protocolo; y el ingreso al transporte público y la permanencia negándose a colocarse los dispositivos de protección facial”, explicó la senadora.

Asiaín señaló que el objetivo del proyecto es que sea “disuasorio”, y agregó que, como alternativa a la presión –“en todo caso, el delito es excarcelable”–, se establece la posibilidad de una multa.