No es casualidad que Rincón del Pinar sea el primer barrio de Canelones en adoptar la ejecución del Programa Hogares Sustentables. Primero, porque es una de las zonas del departamento que hace más tiempo incorporaron la utilización de contenedores intradomiciliarios para la recolección de residuos, y segundo, porque se trata de un conjunto de vecinos con experiencia en iniciativas comunitarias y de autogestión. Es un barrio integrado mayoritariamente por casas de una planta con terrenos. El sábado, en el lugar, un triángulo limitado por el arroyo Pando, la ruta Interbalnearia a la altura del kilómetro 32.500 y un vasto monte de pinos que se extiende hasta el autódromo de El Pinar, los vecinos, la Intendencia de Canelones, el Municipio de Ciudad de la Costa, cooperativas de recicladores y el proyecto Lombriz participaron en el inicio de una nueva etapa en el plan de gestión de los residuos. Cada hogar de Rincón del Pinar recibió un segundo contenedor intradomiciliario, destinado exclusivamente a acopiar los residuos reciclables, una compostera de tres bandejas y una tarrina con lombrices.
En total, unas 300 familias recibieron este conjunto de materiales para el manejo de los residuos en sus propios domicilios. Deberán preclasificar los residuos en tres tipos: orgánicos (restos de alimentos no cocidos y yerba), destinados a generar compost; reciclables (ver recuadro), que se colocarán en el nuevo contenedor; y los residuos no reciclables hasta el momento, que continuarán siendo depositados en el contenedor intradomiciliario que se entregó hace unos años. Este cambio implica que los vecinos deberán sacar a la vereda los contenedores distintos días, ya que habrá un vehículo recolector especial para cada tipo de residuos. Esta experiencia piloto apunta a que se reutilicen dentro de los domicilios los residuos orgánicos, que representan 45% del total de los desechos, elaborando compost para nutrir huertas particulares y jardineras o macetas con plantas. En caso de no tener huerta, o no poder hacerla, el compost puede redistribuirse entre los vecinos o servir para abastecer huertas comunitarias. Pero la experiencia también apunta a que los residuos reciclables (30% del total) lleguen preclasificados a las cooperativas de recicladores. Según la intendencia, la próxima localidad en sumarse a este plan es Los Cerrillos, para luego continuar por varias zonas rurales, y ampliar al resto del departamento en 2022.
“Una oportunidad para potenciar el cambio a una mayor conciencia ambiental”
En el acto de entrega de los nuevos contenedores y composteras, Romina Caddeo, Silvana Schiavo y Claudia Martínez, vecinas del barrio, leyeron un mensaje en el que destacaron que desde hace muchos años “existen iniciativas colectivas, personales y familiares en torno al tema de los residuos”, y que muchas de las familias de la zona “ya tienen prácticas de compostar sus residuos orgánicos, de separar y llevar al ecopunto los residuos reciclables, reutilizar y compartir lo que ya no les sirve con otras familias”. “A fines del año pasado empezamos a juntarnos en la plaza, aquí, en torno al tema de reciclaje de residuos domiciliarios. Estábamos preocupadas por la cantidad, cada vez más grande, de basura que está contaminando el ambiente. Esta iniciativa de la intendencia viene entonces en gran sintonía con lo que veníamos pensando y haciendo en el barrio, llega después de un trabajo en conjunto de buscar soluciones a varios temas, como el cuidado del monte lindero”, señalaron.
“Conversar sobre qué hacemos con nuestros residuos nos hizo replantearnos qué y cómo consumimos, compartir distintas ideas de como reutilizar aquellos materiales que no se logran reincorporar en la cadena productiva y darles valor. Como ciudadanos nos sentimos responsables de los residuos que generamos, como también lo son los comercios, las diversas instituciones, las intendencias, los municipios y el Ministerio de Ambiente, en su gestión”.
Para los vecinos, esta iniciativa “es una oportunidad para potenciar el cambio a una mayor conciencia ambiental y una oportunidad para generar mayores intercambios” sobre sus propias experiencias, “que son muy valiosas, ya que hacerlo de forma colectiva es mucho más fácil y disfrutable”. Finalmente, señalaron que este es el comienzo de “una nueva etapa, de grandes desafíos”, de apoyo entre los vecinos “para que este sistema funcione”, en la que se intenta lograr establecer “un monitoreo conjunto con las autoridades locales” y “entablar un vínculo de colaboración con las cooperativas que están involucradas en el proceso”.
125.000 hogares de Canelones ya tienen un contenedor intradomiciliario
Por su parte, el intendente Yamandú Orsi también destacó en el acto que no es casual que se comience el proyecto en este lugar, “por la historia que tiene y por el compromiso que siempre ha existido en esta zona y en este espacio en concreto [la placita de Rincón del Pinar], que los vecinos mismo han hecho”. Orsi mencionó que cuando se comenzó a entregar los primeros contenedores intradomiciliarios (en la localidad de Villa Foresti, Las Piedras) “era toda una duda y nos decían que no iba a andar”, y sin embargo ya se distribuyeron en 125.000 hogares del departamento. “Hay que reconocer cuando algo está bien, cuando se explica, o cuando algo se internaliza, funciona. Y en verdad el sistema de contenedores domiciliarios funciona bien”, sostuvo.
Con respecto a esta nueva etapa de la gestión de residuos, dijo que la idea de la intendencia es que “esto empiece en un lugarcito y después ¡pam!, que se replique y funcione”.
En tanto, el director general de Gestión Ambiental de la Intendencia de Canelones, Leonardo Herou, contó a la diaria que para llegar al lanzamiento de esta nueva etapa “hubo un trabajo previo muy grande con estas familias de esta zona”. “Hicimos varias reuniones de planificación, hicimos talleres de capacitación con grupos de 50 vecinos, tres talleres virtuales. Hubo un intenso trabajo previo, y ahora es un proceso que hay que seguir muy de cerca, para asegurarnos de que la compostera se use, para que los problemas que puedan aparecer se puedan ir resolviendo”, explicó. Para Herou en el monitoreo del proceso deben participar los vecinos, con los que se eligieron algunos indicadores, “que tienen que ver con el funcionamiento, con la cantidad que se recupera de materiales para reciclaje”. “Vamos a seguir esos indicadores, hablando con los vecinos. Seguramente no van a participar todos, seguramente algunos al principio miren medio de costado, pero el convencimiento y la energía que tienen los vecinos que están comprometidos con esto van a llevar a que la enorme mayoría se sume”, expresó Herou. Los vecinos de Rincón del Pinar se reúnen todos los sábados a las 11.00 en la placita del barrio, un espacio público cuyo mantenimiento está a cargo de la comunidad.
La cooperativa social Ave Fénix será una de las encargadas de la gestión de los residuos reciclables. Se trata de un grupo de trabajadores que comenzó a operar en la costa de Canelones en enero de 2007 y tiene tres centros de acopio (Pando, San José de Carrasco y Atlántida).
En cuanto a los residuos que aún no se están pudiendo reciclar, Herou dijo que en Uruguay el porcentaje ronda 30% del total de la basura. “40% son restos orgánicos, restos de comida, yerba; 30% más o menos, materiales que se pueden recuperar, y es lo que va a ir a estos contendores, pero hay otro 30% al que hay que seguirle buscando circuitos de valorización y reutilización”, indicó.
¿Qué materiales van al contenedor de residuos reciclables?
No se pueden depositar materiales sucios o restos orgánicos, si esto ocurre se pueden estropear los demás materiales, arruinando todo el esfuerzo por reciclar. Se puede poner cajas de cartón, cartulinas plegadas y papeles limpios. No se puede colocar restos de alimentos, servilletas, papel higiénico y pañales. Se puede depositar botellas y frascos de vidrio, metales de todo tipo, envases tetra plegados, botellas de plástico (pet) aplastadas, envases de alimentos que están limpios (las bandejas de espuma plast deben tener un triángulo con un uno estampado, y deben estar limpias y sin film), envases de productos de limpieza, de cosméticos, botellas de yogur. Con respecto al nailon, hay dos tipos, uno que sí se recicla y otro que no. El nailon que se estira como un chicle al romperlo sirve para reciclar, el que al romperlo se rasga no sirve (envases de alfajores, de galletitas). Las bolsas de leche deben estar limpias y abiertas. Maderas y trapos no se reciclan.