“Es un mensaje por el medioambiente”. Con estas palabras, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, abrió el acto de firma de un convenio entre la comuna, el Ministerio de Ambiente y la Cámara de la Construcción del Uruguay para la creación de un sistema de gestión de residuos de obras civiles. Los residuos de obras de la construcción ocupan 610.000 toneladas al año, equivalente a 30% del total de residuos, y la mitad está en Montevideo.

A partir de la firma del convenio se establece la creación de un plan de trabajo que operaría por seis meses. Terminado ese plazo, en los 18 meses posteriores se comenzaría a evaluar los resultados. Adrián Peña, ministro de Ambiente, manifestó que buscan comenzar a implementar la Ley 19.829, de Normas para la Gestión Integral de Residuos, aprobada en 2019. El artículo 7 hace referencia a la responsabilidad del generador en todas las etapas de procesamiento de los residuos. “Tendrá múltiples decretos reglamentarios, y uno va a referir específicamente al tema de residuos de obra de construcción”, agregó. Se espera poder presentarlo ante las autoridades “antes de fin de año”.

Cosse explicó a la diaria que la ley establece “de quién es la responsabilidad”, pero dentro de la normativa no se define “cómo proceder”. Entiende que a partir del convenio se creará “el paquete” de medidas que desembocará en un marco “más concreto”. “Nosotros queremos que la normativa establezca el camino para instalar plantas de reciclaje y valorizar los residuos”, agregó. No descartó implementar incentivos a empresas que quieran hacer una transición hacia una economía circular.

Según Guillermo Moncecchi, titular de la Dirección de Desarrollo Ambiental de la IM, el convenio apunta a “fijar las reglas del juego”. “Toda obra civil que se realice en Montevideo, debe tener su plan de gestión y su clasificación de residuos, según sus características, para mejorar su gestión”, expresó. Resaltó la importancia de encaminarse hacia una economía circular apostando a una “valorización” y “reutilización” de los residuos de obras civiles. Señaló que el material generado podría utilizarse en otras obras o en la creación de otros materiales.

Buscar más control

La usina Felipe Cardoso es un lugar de disposición final de residuos, incluidos los de obras civiles. Moncecchi resaltó que este tipo de residuos “ocupa mucho lugar”, “tiene mucho peso” y que la usina “no debería recogerlos”, sino conformar su “gestión propia y separada”. Remarcó que la Intendencia de Montevideo ya ha iniciado “trabajos” para la separación, pero que buscan “avanzar más fuerte en la gestión”.

El director de Desarrollo Ambiental indicó que los residuos de obras civiles muchas veces son llevados a predios privados o se tiran en cursos de agua. “Ha habido situaciones de denuncia, pero más allá de eso, lo vemos en los propios cursos de agua: dos por tres hay que hacer operativos”, comentó. Afirmó que se va a trabajar en un “aumento de la fiscalización”.