El expresidente y exsenador del Frente Amplio José Mujica dijo hoy en M24 que está en su casa “bastante potable”, recuperándose, después de la endoscopia que le hicieron el martes por una úlcera en el esófago.
Fue consultado a raíz de esta celebración del Día de los Trabajadores, y afirmó que este “es un 1º de mayo de luto, por la cantidad de compatriotas que se han ido”. “Es un tajo muy fuerte, porque estadísticamente, de acuerdo a nuestra población y la que tienen nuestros vecinos, hemos tenido un índice de contagio y de mortalidad explosivo. Explosivo para el Uruguay y proporcionalmente para el mundo entero. Y es difícil comprenderlo luego de unos meses de relativa bonanza, dentro de la desgracia, como se pudo manejar esta pandemia”. Consideró que “lamentablemente perdimos el rumbo, tal vez cuando más lo necesitamos. Hubo un exceso de confianza por parte del gobierno y la opinión pública y estamos pagando las consecuencias”.
Aseguró, de todas formas, que el 1º de mayo “no es un día de fiesta”, sino “de homenaje” a los mártires de Chicago, “a quienes bruñidos de utopía soñaban con un mundo en que los trabajadores tenían ocho horas para trabajar, ocho horas para dormir y ocho horas para gastar en el transcurso de su vida”. “Muchos de los bienes que tenemos hoy asentados son consecuencia de gente que soñó, luchó, se comprometió, que mil veces fracasó, pero que después, en su devenir la historia ya no fue la misma”, reflexionó, y afirmó que “los cambios positivos siempre se lograron porque hubo gente organizada colectivamente que hizo el esfuerzo. Es así desde tiempos inmemoriales”.
En ese marco ubicó la recolección de firmas para convocar a un referéndum y derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC), y advirtió que “habrá muchas luchas como esa por delante. Viejas propuestas, viejas entelequias que fracasaron a principios de la década del 90 volverán a golpear nuestras puertas dentro de poco, con otra forma”.
Mencionó, como ejemplo, a las empresas públicas: “Habrá que luchar por ellas. Habrá que luchar para que Antel no deje de ser lo que es y se transforme simplemente en un servidor de interés de empresas transnacionales, donde hace las labores de taller. Es la nueva forma que tomará la visión conservadora de la historia para transformar las empresas públicas”, manifestó. Señaló que teme que no se optará “por la enajenación”, sino por reformas para que las empresas públicas “queden postradas y serviles”.
Por eso dijo que el Día de los Trabajadores es una jornada “de pensamiento”, porque “los pueblos al final tienen lo que son capaces de arrancar y conseguir, y aquellos que no son capaces de pelearlo, lo pierden”. “Los seres humanos se dan cuenta muy frecuentemente de lo que pierden cuando ya no lo tenemos, y por eso un 1º de mayo es un día de conciencia, de intercambio, de pensamiento, de intentar ver la realidad bajo las olas del mar, la realidad profunda de lo que está en juego”. “No es una disputa de simpatía, es una disputa de derechos y de compromiso. Es una disputa por sostener algunos viejos logros que están siendo amenazados y que son capital de progreso de la sociedad uruguaya”, aseguró.
Pidió “cuidar las herramientas que aseguran nuestra existencia colectiva como sociedad” y advirtió: “Las conquistas no son definitivas, están siempre en juego y siempre hay fuerzas conservadoras que quieren dar vuelta la historia porque nunca están conformes con el reparto”. “Tendremos el país que seamos capaces de defender y de luchar por él; no caerán las defensas de nuestros derechos como un regalo de los cielos”, opinó, por lo que pidió a los trabajadores: “Por encima de todos los matices, por encima de todas las diferencias, de todos los pensares, hay antes que nada un ‘nosotros’ como capital que tienen que cuidar, porque juntos los trabajadores son muy fuertes, desperdigados son hojarasca”.