Este jueves por la tarde el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, y la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, partieron rumbo a Brasilia, donde el viernes tendrán desde las 10.00 un encuentro con sus pares del gobierno brasileño, Paulo Guedes y Carlos França.

El tema en la agenda será el Mercosur, que está negociando una propuesta de flexibilización del bloque —que plantea habilitar acuerdos comerciales individuales con terceros países o regiones— que promueve Uruguay. Fue presentada a los socios a fines de abril y desde allí hay negociaciones en distintos ámbitos, tratando de consensuar posiciones. El otro tema a resolver por el bloque es la rebaja del arancel externo común, la tasa aplicada a las importaciones, que Brasil pretende disminuir y Argentina se muestra reticente.

Desde que Uruguay oficializó su propuesta, se vio un alineamiento de los socios del Mercosur en dos bloques: Brasil mostrando sintonía con el gobierno de Luis Lacalle Pou, y Argentina junto a Paraguay en la otra vereda. Estos dos últimos no ven con buenos ojos la flexibilización y así lo ratificaron tras reunirse la semana pasada sus cancilleres, Felipe Sola y Euclides Acevedo.

La Cancillería argentina informó en un comunicado que “ambos ministros coincidieron en la importancia de respetar lo establecido en el Tratado de Asunción”, que establece que es necesario el aval de todos los socios para cualquier negociación externa de los países del Mercosur.

Igualmente, desde la Cancillería uruguaya aún ven opciones de lograr un acuerdo en torno a la propuesta de flexibilización. En pos de ello, Bustillo y Arbeleche viajaron el viernes pasado a juntarse con sus pares de Paraguay, y ahora tendrán encuentros en Brasil. Más allá de no haber aún instancias formales, el diálogo con Argentina también existe, indicaron a la diaria.

En tanto, fuentes diplomáticas de Argentina dijeron que el tema “no está cerrado” y se buscan “puntos de acuerdo; no dejar conformes a todos al 100%”, pero sí lograr “un punto de equilibrio, porque a nadie le interesa romper el Mercosur”.

Todas estas negociaciones son de cara a la reunión del Consejo del Mercado Común (CMC) del bloque, integrado por cancilleres y ministros de Economía, donde se debe lograr una resolución sobre la flexibilización y el arancel externo que debe ser apoyada por los cuatro países. En principio, este órgano se iba a reunir el 8 de junio, luego se postergó para el día 15, y ahora las conversaciones entre los miembros del Mercosur apuntan a pactar un encuentro para la semana que comienza el 22.

La idea es culminar estos dos temas antes del 7 de julio, cuando hay una reunión ordinaria del Mercosur para que Argentina traspase la presidencia pro témpore a Brasil. Si bien la expectativa de Uruguay es lograr un acuerdo en torno a su propuesta de flexibilización antes del recambio, la asunción del brasileño Jair Bolsonaro por un semestre al frente del bloque puede ser funcional a los intereses del gobierno de Lacalle Pou.