El Frente Amplio (FA) organizó un evento donde juntó a sus máximos referentes para conversar acerca de la ley de urgente consideración (LUC) y la recolección de firmas para llevar a referéndum 135 artículos. En La Huella de Seregni se juntaron el presidente del FA, Javier Miranda, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, el exsecretario político Rafael Michelini y la vicepresidenta de la fuerza política en representación de las bases, Verónica Piñeiro. Por videollamada también participaron el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y el de Salto, Andrés Lima, además del expresidente José Mujica y el exvicepresidente Danilo Astori.
Todos los dirigentes coincidieron en que la recolección de firmas ha llegado a un buen número. De hecho, fueron varios los que indicaron que los militantes llevaron adelante un “campañón” y que se estaba cerca de la “gesta”, que sería alcanzar las 675.000 firmas necesarias para habilitar el referéndum.
Miranda pidió dar el “empujón final” para alcanzar las firmas necesarias, mientras que Piñeiro afirmó que la LUC “fue una mala noticia para la democracia” y que esta campaña para buscar adhesiones fue una “oportunidad de conversar con miles” de uruguayos acerca del tema. Michelini, en tanto, dijo que la LUC “fue un atropello”, entre otras razones porque se votó durante la pandemia y las organizaciones contrarias a la normativa no tuvieron la posibilidad de suspender el plazo de recolección de firmas y no les cedieron el espacio de cadena nacional solicitado, a lo que se sumó la imposibilidad de realizar actos.
Por su parte, Orsi se refirió a la “calidad democrática” del país. En este sentido, dijo que el gobierno buscó imponer el carácter de urgente consideración “a una ley que no tiene nada que ver con la urgencia del momento” y también buscó que “en tiempo récord se aprueben temas de distintas leyes en una sola”. El intendente canario pidió que sea la ciudadanía la que “termine analizando y dando la discusión” sobre la LUC mediante la democracia directa. “Tenemos la responsabilidad de discutir punto a punto esta ley”, apuntó.
A su vez, Lima dijo que la LUC “se discutió y se sancionó de espaldas al pueblo, en plena pandemia, cuando la inmensa mayoría del pueblo tenía otras prioridades”, y afirmó que “esa circunstancia fue aprovechada” por el gobierno. El intendente de Salto consideró que los 135 artículos que se quieren llevar a referéndum “limitan, quitan, derogan derechos cuya consagración costó 15 años”.
A su turno, Cosse recordó que era senadora cuando se aprobó la LUC y dijo que “durante 60 días” se discutieron “500 artículos que cambian completamente el panorama del ordenamiento democrático de nuestro país”. Por este motivo, las organizaciones involucradas y abarcadas por la normativa tuvieron “20 minutos, media hora a lo sumo” para expresarse en el Parlamento. La intendenta capitalina expresó que “los artículos de esta ley modifican, cambian este país, lo vuelven otro país sin que nos demos cuenta”.
Cosse afirmó que durante la discusión parlamentaria el FA tuvo “algunos éxitos” porque sus legisladores lograron que “desaparecieran algunos artículos”, pero finalmente no consiguieron “que no se votara esta LUC, que es una iniciativa inconstitucional”. En este sentido, dijo que “cuando uno firma no está tirando abajo la LUC, está levantando la oportunidad de la democracia, lo que está levantando es la posibilidad de que el pueblo decida, de que se discuta entre todas y todos”. Finalmente, argumentó que firmar para que haya un referéndum “es la expresión de máxima solidaridad para que la definición sea del pueblo”.
Astori, por su parte, reiteró que la LUC “es una mala ley para el país” y lo resumió en “tres grandes motivos”. En primer lugar, porque “aborda temas fundamentales de la vida del país”, que abarcarían “15 áreas temáticas”, “y lo hace negando la posibilidad de analizar concienzudamente y como debe ser lo que esa ley propone”. En segunda instancia, dijo que la LUC “está eludiendo la restricción constitucional respecto de las leyes de urgencia”. Astori consideró que se enviaron “ocho, nueve o diez leyes de urgencia en una sola”. El tercer argumento es que “el contenido de estos artículos” son “para retroceder respecto de avances que había logrado el FA” durante sus gobiernos.
Cuando fue la hora de Mujica, el expresidente dijo que “hay una faja enorme del pueblo uruguayo que no tiene ni idea de lo que se ha metido en este paquete de 500 artículos, que además, como antecedente metodológico, abre las puertas para que se justifique hoy o mañana que cualquier gobierno con un signo contrario redacte un montón de artículos y vuelva a dar vuelta patas para arriba este país”. “Esta lucha de las firmas no es la lucha para resolver otra cosa que el derecho a discutir públicamente y que cada ciudadano sea legislador y asuma la responsabilidad del destino del país”, dijo en otro tramo de su alocución.