El Poder Ejecutivo convocó al Consejo Superior Tripartito para el viernes, para discutir como primer punto del orden del día la posibilidad de adelantar licencias en busca de reducir la movilidad –una propuesta que realizó el Frente Amplio (FA)–. En esta instancia no se transmitirá a los interlocutores –trabajadores y empresarios– las pautas para la novena ronda de negociación salarial, que debe comenzar en julio, sino que eso quedará para una próxima convocatoria del ámbito tripartito, aunque se conversará sobre el tema para conocer las posturas de cada parte.
La idea de la reunión es conocer los puntos de vista y tratar de “encontrar los consensos” antes de seguir avanzando en la negociación, informó a la diaria el director nacional de Trabajo, Federico Daverede.
La postura del gobierno de conversar previamente a plantear sus lineamientos llamó la atención de especialistas en relaciones laborales, teniendo en cuenta la experiencia de las últimas rondas de negociación.
Para el economista Juan Manuel Rodríguez, director del Instituto de Relaciones Laborales de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Uruguay, el gobierno se encuentra ante un “dilema” entre conformar a sus “aliados” empresarios y evitar un escenario de conflictividad con el movimiento sindical. Esto debido a que las partes se encuentran en posiciones antagónicas de cara a la negociación.
Como informó la diaria días atrás, el sector empleador es proclive a la instrumentación de un nuevo período puente, por entender que no están dadas “las condiciones” para sentarse a negociar, debido a la pandemia, y el PIT-CNT no está dispuesto a ceder en la instalación de los Consejos de Salarios y la recuperación del salario real perdido en 2020.
En tanto, para el catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de la República Hugo Barretto esta “apertura a escuchar [a las partes] de manera previa a la fijación de los lineamientos” se puede interpretar como un “guiño” al sector empleador. Señaló que en la queja que los empresarios hicieron ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el sistema de negociación colectiva uruguayo se incluye, precisamente, la “intervención” del Poder Ejecutivo en la negociación, a través de los lineamientos.
Alejandra Pico, economista del Instituto Cuesta Duarte, dijo a la diaria que hasta el momento nunca se abrió una ronda salarial sin lineamientos del gobierno, y aclaró que entiende esta convocatoria como una primera instancia “para ver cuáles son las expectativas de los actores”. Fuentes del Ejecutivo aseguraron a la diaria que en los próximos días se volverá a convocar al Consejo Superior Tripartito y se presentarán allí los lineamientos para negociar desde el mes próximo.
Daverede dijo que en la reunión del viernes se pondrán varios temas sobre la mesa. Estará la posibilidad de adelantar licencias de común acuerdo entre empresarios y trabajadores, en busca de bajar la movilidad. También, el ajuste salarial de junio por la inflación proyectada, la duración de los acuerdos y la recuperación del salario perdido en 2020.
Sobre este último punto, Daverede explicó que la idea es “pensar un poco entre todos qué pasa” y si el contexto permite recuperar salario. En cuanto a la posición del gobierno, sostuvo que no se “descarta” ninguna opción –ni siquiera un nuevo período puente–, y señaló que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) sigue posicionado “sobre el acuerdo que se hizo en la última ronda, que implicaba una recuperación a partir de enero de 2022, en la medida en que las posibilidades económicas del país lo permitieran”.
En cuanto al ajuste de junio –que se brinda para frenar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que pierden contra la inflación–, un reclamo que el PIT-CNT ya adelantó que va a llevar a la negociación y los empleadores a priori no están afines a aplicar, Daverede dijo que “si tenemos un pedido de que no y otro de que sí, habrá que analizarlo con [el Ministerio de] Economía”. “Lo que más nos preocupa es tratar de encontrar los consensos”, agregó.
La disyuntiva y la conflictividad
“La experiencia histórica es muy variada, pero normalmente el gobierno presenta sus pautas antes o en la misma reunión” del Consejo Superior Tripartito, explicó Rodríguez en diálogo con la diaria. Para el especialista en relaciones laborales, el gobierno apuesta a conversaciones previas porque “ya sabe que los trabajadores no van a aceptar una nueva reducción del salario real, así como sabe que los empresarios no están dispuestos a firmar convenios colectivos que impliquen crecimiento de salario real”.
He aquí la disyuntiva en la que se encuentra el Ejecutivo: “El gobierno no quiere decir abiertamente que los próximos convenios van a ser de caída salarial, pero cree que sus aliados, que son los empresarios, no van a aceptar otra cosa. Entonces, tiene un dilema entre responder a sus asociados y generar una situación de no conflictividad”, analizó.
En este escenario, el MTSS “tiene claro que va a ir a un ámbito de posturas absolutamente contradictorias”, señaló Rodríguez, a lo que se suma que si bien la conflictividad actual “está en un nivel mínimo”, porque “en condiciones de no movilidad no es posible otra cosa”, es esperable que, “si la vacunación tiene éxito a mediano plazo”, en el segundo semestre de este año “el movimiento sindical va a tener más libertad, y la conflictividad se va a disparar”. “Quien no lo entienda de esta manera no sabe nada de relaciones laborales. [El gobierno] no va a llevársela fácil con el movimiento sindical con una reducción sustancial del salario real y sin garantías de recuperación”, advirtió.
La mejor estrategia que puede seguir el gobierno en este panorama, opinó Rodríguez, es “no adoptar una decisión”, es decir, no plantear pautas generales y que las negociaciones se dividan por sectores. “Si el gobierno lograra dividir las posturas de los trabajadores entre sectores, el conflicto se reduciría. Si lo lográs dividir, tenés un gran éxito. Hay 21 Consejos de Salarios, con lo cual, más allá de que el PIT-CNT tenga una postura única, va a haber negociaciones específicas”, remarcó.
Por su parte, Barretto dijo no recordar una estrategia como la actual del gobierno de cara a la negociación salarial, en la que el MTSS atendiera los distintos puntos de vista “antes de la adopción de los lineamientos propios”. En su opinión, esto se puede tomar “como un guiño” a los empresarios, teniendo en cuenta la queja presentada ante la OIT, que “en uno de los puntos lo que dice, justamente, es que el Poder Ejecutivo interviene en la negociación colectiva, no solamente votando los Consejos de Salarios, sino a través de los lineamientos que plantea de manera previa, los cuales constriñen a las partes, limitan la libertad de negociación y son una intervención indebida”. De todas formas, el Ejecutivo tiene decidido que presentará sus pautas, aunque aún no adelantó por dónde irán.
Barreto señaló que “es bastante previsible cómo se van a ubicar” las partes y prevé diferencias, según lo que ya han planteado mediáticamente. Días atrás, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Alfredo Antía, dijo a la diaria: “Hoy por hoy hacer un planteo de otorgar aumentos [salariales] conduciría a una destrucción neta de puestos de trabajo”, por lo que se debería recorrer un camino similar al del año pasado, “de un nuevo puente, y esperar a ver cómo salimos de esta situación”.
El PIT-CNT pide cumplir compromiso de recuperación salarial
El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, dijo que la central sindical irá a la reunión del Consejo Superior Tripartito del viernes con el objetivo de que se cumpla con el compromiso de recuperar salario real en 2022, condición establecida en las negociaciones salariales del año pasado. “Hubo un compromiso del Poder Ejecutivo en el acta firmada de recuperar el salario perdido durante 2021 a partir de 2022”, dijo en diálogo con la diaria. Agregó: “También parto de la base de que debería haber un ajuste en julio que de alguna manera compensara en algo la pérdida que se produjo durante el año, que intente generar un mínimo de justicia con los trabajadores que vienen perdiendo salario”.
Pereira dijo que la central obrera irá al ámbito tripartito para “escuchar la posición de las partes”, pero afirmó que la postura del PIT-CNT será apuntar a la recuperación salarial. “El objetivo sindical es que, naturalmente, para que la economía mejore tiene que haber un empuje del poder adquisitivo”.
“El mercado interno está deteriorado por varios factores: porque se perdieron en el entorno de 50.000 puestos de trabajo, dependiendo de los trimestres que se midan; porque bajaron los salarios 5% en públicos y probablemente llegue a 4% en privados; porque efectivamente hay un deterioro del poder adquisitivo de los hogares y porque hay 80.000 trabajadores en el seguro de paro, cobrando la mitad de lo que cobraban. Si queremos mejorar el mercado interno, tiene que haber movimientos múltiples en torno a la generación de empleo y a la mejora del poder adquisitivo en los hogares uruguayos, y eso es el salario”, apuntó el presidente del PIT-CNT.
“Defender el poder adquisitivo de los trabajadores no es una cuestión corporativa, es una cuestión de calidad de vida. Y cuando uno defiende el ingreso de los trabajadores, también defiende el ingreso de los jubilados y pensionistas, que ajustan [sus ingresos] por el índice medio de salarios, es decir, por lo que los trabajadores logramos obtener de aumento salarial”, añadió. A su vez, Pereira aseguró que, mientras los trabajadores perdieron poder adquisitivo, algunos sectores productivos “no han tenido ninguna dificultad en la pandemia desde el punto de vista económico”.
“Nosotros no estamos dispuestos a que esa pérdida salarial se mantenga en el tiempo si el producto bruto uruguayo crece, ni estamos dispuestos a que los ajustes en Uruguay los terminen pagando los trabajadores asalariados”, recalcó el líder de la central sindical.
Pereira consideró que mientras una “cantidad de uruguayos” están “pasándola muy mal”, hay “una pequeña parte” de la población “que ha depositado varios miles de millones de dólares en los bancos en el exterior y en Uruguay”. “El ajuste no lo debemos pagar los trabajadores, los pasivos, los jubilados y los que menos tienen. El ajuste lo tienen que pagar los que más tienen”, sentenció.
Nota de edición: En una versión previa de esta nota, se indicó erróneamente que el gobierno no iba a presentar lineamientos para la ronda de negociación. A los lectores e involucrados, las disculpas del caso.