Los ánimos en algunos trabajadores del Ministerio de Turismo no son los mejores en el último tiempo, y no precisamente porque el sector haya sido uno de los más afectados por la pandemia, sino por una designación de Germán Cardoso, cabeza de la cartera, que a la postre causó confusión y malestar. La Asociación de Funcionarios y Obreros del Ministerio de Turismo (Afontu) emitió un comunicado para las autoridades, al que accedió la diaria, en el que reclamó una instancia de diálogo con el ministro.

Según se detalla en el texto remitido el 20 de mayo, los motivos son: “En los últimos meses sucedieron diversos cambios que impactan en el bienestar físico y emocional de funcionarios de diferentes áreas, sobre los cuales se han dispuesto traslados, revocaciones de encargaturas y/o funciones, sin mediar diálogo y sin que se explicara a los directamente afectados ni al conjunto de los funcionarios los motivos de decisiones de tal magnitud, generando un clima de trabajo hostil y confuso que va en detrimento del funcionamiento de la institución”.

Además, el gremio reclama a las máximas autoridades del ministerio “que las medidas establecidas respeten la estructura organizativa de la institución”. En esa línea –agrega–, “varios funcionarios” les han transmitido “las dificultades de trabajo y de situaciones de estrés” a las que han “sido expuestos tras la designación de la figura de un coordinador técnico, que no se encuentra prevista en el organigrama vigente y que, con la anuencia del ministro, ha tomado atribuciones propias de la Dirección Nacional de Turismo, con la que no ha existido consenso”. Por eso, entre otras solicitudes, el gremio pidió a las autoridades que se cree un “protocolo de acoso laboral”.

La nueva figura

El coordinador técnico al que se refiere el comunicado es Óscar Iroldi. Su designación, que implicó la creación de una nueva función, se resolvió el 21 de diciembre de 2020. En la resolución se señala “la necesidad de que un coordinador técnico se haga cargo del área de Marketing”, que tendrá bajo su cargo las funciones de “coordinación técnica, incluyendo la supervisión del área de Marketing, entre el Ministro de Turismo, el subsecretario de Turismo y los equipos técnicos de las Unidades Ejecutoras 001, Dirección General de Secretaría y Dirección Nacional de Turismo”.

“La designación se enmarca en el entendido de que esta actividad es de suma importancia para la integración de las distintas decisiones y acciones llevadas a cabo en el inciso [el ministerio], para el logro de los objetivos estratégicos y metas fijadas en concordancia con los lineamientos a nivel nacional”, se considera en la resolución.

Alejandra Cabrera, funcionaria del Ministerio de Turismo, dijo a la diaria que el coordinador técnico “no tiene un marco de alcance de la función”, entonces, “queda a criterio de Iroldi cómo manejarse”, porque es “de absoluta y total confianza del ministro”. “La idea es correcta y está bien, pero hay un avasallamiento de sus tareas, alcances y roles, que está dejando al director nacional de Turismo sin poder accionar. Esto genera que a los funcionarios que dependemos jerárquicamente de esa dirección nos ponga en una situación absolutamente incómoda, porque se toman resoluciones o se hacen reuniones paralelas. Entonces, estamos en una situación de dos ministerios. Eso es lo más antioperativo que se puede dar”, sostuvo.

La funcionaria insistió con que hay “dos ministerios paralelos”: en uno “se mantienen las formalidades, el escalafón y el diálogo” con el director general de Secretaría y el director nacional, y en el otro están Cardoso y el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, “que hablan por intermedio de Iroldi”.

Cabrera subrayó que lo planteado en la carta “sigue vigente”, porque “hoy hay una persona ajena” a la cartera “pero mano derecha del ministro, ejecutando, operando y decidiendo, sin ningún tipo de visión verticalista”. “Recorren el país, y los técnicos que trabajamos en esos lugares no nos enteramos. Yo estoy a cargo de un producto, y me entero el mismo día, por Facebook, de una actividad de la que nunca me avisaron; sin embargo, tenía que estar presente allí. Que te ignoren en tu tarea es acoso. Y eso les pasa todos”, aseguró.

“No hay ningún hecho concreto”

Ignacio Curbelo, director general de Secretaría del Ministerio de Turismo, dijo a la diaria que les llegó “algún planteo” de Afontu, gremio al que recibió “cada vez que lo ha solicitado”, y señaló que en la última oportunidad también estuvo presente el ministro. “Siempre manifestamos nuestra disposición al diálogo, a atender cualquier problemática que se plantee y a elaborar un protocolo, que también está en marcha”, sostuvo.

Curbelo destacó que la resolución ministerial le otorgó al “asesor Iroldi” la función de “coordinación entre las unidades ejecutoras”, o sea que “no es la creación de un cargo”, por lo tanto, “no afecta a la estructura del organigrama”. “Como siempre, cuando algún cambio plantea nuevas modalidades de trabajo, a veces hay que coordinar de mejor manera para el mejor funcionamiento de todo. Pero no se nos trasladó ningún hecho concreto, sino una cosa genérica. Quedamos en reunirnos nuevamente, sin mayores solicitudes que esa”, señaló.

El jerarca resaltó que, luego de la última reunión con el gremio, quedaron “en trabajar” en el protocolo de acoso laboral. “En ese documento que nos hizo llegar Afontu se mencionan de forma genérica algunas situaciones de estrés, que es lógico que puedan suceder cuando hay algunos cambios, traslados o lo que fuera; son propios del acontecer del funcionamiento de un ministerio y de cambio de autoridades. Pero estamos trabajando de la mejor manera posible para que eso no suceda y las situaciones que existan se puedan resolver pacíficamente y con diálogo”, aseguró.

Curbelo sostuvo que si “hubiera algún tipo de denuncia de un hecho concreto de acoso laboral” sería “el primero” en “disponer su inmediata investigación”. “Fue justamente lo que le trasladé al gremio: acá no hay ningún hecho concreto, si tienen una situación determinada, háganmela saber y lo investigamos inmediatamente”, sentenció.

La palabra del coordinador

“Mi función es técnica”, dijo Iroldi, en diálogo con la diaria, y subrayó que sus atribuciones están en la resolución de su designación. “Por supuesto que trabajamos articuladamente con toda la jerarquía del ministerio, pero no tengo atribuciones de director. No es así ni en lo jurídico ni en lo real. Tengo una excelente relación con toda la gente del ministerio. Me llama la atención y no creo que sea nada personal”, sostuvo. Agregó que sabe que el gremio tuvo conversaciones “por distintos temas” con los jerarcas del ministerio, pero “desconoce” el contenido de la carta.

Iroldi aseguró que tiene “excelente diálogo” con los dos directores del ministerio y que coordinan y planifican “acciones en conjunto”. A su vez, destacó que es técnico en turismo, tiene “especialización en planificación y desarrollo” y su tarea es “hacer que las áreas técnicas coordinen entre ellas”.

Por último, la diaria se contactó con Martín Pérez Banchero, director nacional de Turismo, quien prefirió no hacer declaraciones sobre el asunto.