“Creo que hay una confusión en cuanto a las fechas, pero puedo asegurar que no hay confusión en cuanto a que no tuvimos una orden de ningún tipo de hacer un trabajo para dragar a 14 metros”, dijo en el Parlamento el expresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alberto Díaz, del Frente Amplio (FA). El actual jerarca de esa dependencia, el nacionalista Juan Curbelo, había sostenido minutos antes que en 2018 “lo que se transmitió” y anunció el gobierno en conferencia de prensa fue “que Uruguay logró la profundización del canal de acceso a 14 metros, pero luego [eso] no quedó plasmado formal o jurídicamente”.

El enfrentamiento de relatos entre el FA y el Partido Nacional (PN) quedó expuesto días atrás en una comisión especial de Diputados que comenzó a citar jerarcas para conocer más sobre las negociaciones con Argentina por el dragado del acceso al puerto de Montevideo. En marzo Argentina presentó una carta ante la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) aclarando que la autorización que dio en 2018 avala dragar a 13 metros de profundidad, no a 14 metros. Ese reclamo fue el que generó el cruce político sobre lo ocurrido entre 2013 y 2018 en las negociaciones con Argentina.

Uruguay tiene soberanía sobre la terminal, pero hay acuerdos que lo obligan a asegurar condiciones de navegabilidad y por eso debe consultar a Argentina. Ese proceso lo inició en 2013 y así lo recordó Díaz: “Vuelvo al período de [gobierno iniciado en] 2010. En ese momento, en reuniones que teníamos en la cancillería, comento la necesidad que tenía el puerto de ir a 13 metros. Los estudios que teníamos hechos hasta ese momento eran para 13 metros. Y no fue una decisión de la ANP proponer a la CARP o a la cancillería ir a 14 metros. Mientras yo estuve, el pedido que se hizo fue de ir a 13 metros”.

En paralelo a estas negociaciones, Argentina venía impulsando la obra del canal Magdalena ‒una nueva ruta de acceso a los puertos argentinos que de concretarse podría afectar la actividad del Puerto de Montevideo‒, que luego se frenó y el gobierno de Alberto Fernández tiene previsto licitar este año.

Esos planes argentinos fueron protagonistas de la historia a nivel de la CARP, y generaron que Uruguay “comunique que se va a ir a 14 metros; pero no había estudios, ni una propuesta, ni un pedido del Poder Ejecutivo para que nosotros hiciéramos algo en concreto”. Díaz recordó que esa intención “no prosperó” y se llegó con el tema abierto al cambio de gobierno en 2015.

“En el siguiente gobierno [de Tabaré Vázquez] el relacionamiento con el Poder Ejecutivo fue mucho más reglado, más formal”, dijo el jerarca, que estuvo al frente de la ANP entre 2010 y 2020. “Pedimos al ministro [de Transporte y Obras Públicas, desde 2015] Víctor Rossi ir a 13 metros, y nos dijo que sí, que hiciéramos el planteo. Luego, el ministerio lo eleva a la cancillería, y ese proyecto ya era ejecutable porque estaba enmarcada la traza, las zonas de vertido, las dimensiones del canal, etcétera. No era una nota: ‘Quiero ir a 14 metros’. Era un proyecto para poder ejecutarse. Y Argentina nos devuelve ‒vía CARP y ministerio‒ unas veinte preguntas para pulir ese proyecto”, rememoró ante la Comisión.

“Luego, se hace una reunión de trabajo, y un integrante de la CARP nos dice: ‘Nosotros vamos a conseguir los 14 metros’. Pero todos sabiendo que se había pedido 13 metros y que el plan que se había presentado era de 13 metros. La ANP siempre pidió 13 metros, la cancillería ‒en el primer momento del gobierno de [José] Mujica‒ hizo un pedido de 14 metros, pero sin un estudio ‒es más: no sé si hay hoy un estudio‒, y después nosotros volvimos a pedir 13 metros con el gobierno de Vázquez”, prosiguió Díaz.

Los hechos posteriores, aclaró el exjerarca, los relató en función de lo que le “contaron” que pasó: “Hay alguna reunión en Argentina de la que los delegados ‒en particular, Felipe Michelini [hoy fallecido, presidente de la CARP entre 2015 y 2020] ‒ vuelven muy contentos porque se había logrado un acuerdo. Después, el ministro Víctor Rossi nos comenta que se había llegado al acuerdo. Pero nosotros nunca presentamos ‒ni se nos pidió‒ un proyecto a 14 metros”. Como cierre de su participación, Díaz expresó que “a la ANP nunca llegó a un documento que dijera que en el acta tal se había aprobado tal cosa [el dragado a 14 metros]”, y finalizó: “Es todo lo que tengo para contar; si fui muy confuso, lo repito”.

“Un proceso de idas y vueltas”

Una visión distinta planteó Curbelo, que previo a presidir la ANP estuvo como representante de la oposición en el directorio desde 2017, y antes integró la CARP desde 2015. En la Comisión de Diputados, sostuvo que “la primera decisión” sobre el dragado en la CARP es de noviembre de 2013: “El embajador Gonzalo Koncke, presidente de la delegación uruguaya, solicita que la CARP tome conocimiento para profundizar a 14 metros el canal de acceso al puerto de Montevideo. Luego, comienza el proceso de la profundización del canal con un informe técnico de la ANP que plantea la profundización a 13 metros. Y ahí comienza todo un proceso de idas y vueltas” entre ambos países.

Según el dirigente blanco, la CARP nunca “trabajó con la nota original que refería a los 14 metros, sino sobre el proyecto que por algún tema se presentó en aquel momento a 13 metros”. Posteriormente, dijo que la cancillería y el ministro Rossi, “en forma directa y a través de la delegación de la CARP”, “llevaron adelante negociaciones tendientes a lograr una mayor profundidad en el puerto de Montevideo”.

Sin embargo, Curbelo mencionó que en febrero de 2018 la delegación argentina en la CARP “seguía presentando notas y preguntas acerca del proyecto original para dar la autorización a 13 metros”. Por las fechas, vinculó “la nota en la CARP por la que Argentina dice ‘autorizamos’” a la decisión de Uruguay de “desistir de la participación en el canal Magdalena”, lo que había dispuesto en un primer momento.

“Felipe Michelini agradece a la autoridad argentina por haber autorizado la profundización del canal de acceso a 14 metros, lo dice y lo vuelve a decir. Argentina no dice nada, dice que se autoriza el proyecto ejecutivo presentado en su momento. Es decir, tampoco habla de los 13 [metros]. Después, analizando la documentación, lamentablemente está claro qué es lo que se autoriza [el dragado hasta 13 metros]”, indicó el presidente de la ANP. Agregó que Uruguay “comunicó a través de distintos canales”, incluida “una conferencia de prensa formal que hace el ministro Rossi”, “expresando que logró la profundización a 14 metros”.

“Esa es la realidad, entre febrero y mayo de 2018 se llevaron adelante negociaciones que hicieron que Uruguay desistiera de una fortaleza que tenía como era la participación en la construcción y administración del canal Magdalena para lograr el otro objetivo. Lo que está claro es que el objetivo era la profundización a los 14 metros”; sin embargo, la autorización formal en la CARP fue hasta 13 metros, sentenció Curbelo.