El Consejo de Ministros se reunirá este miércoles para definir los lineamientos de la próxima Rendición de Cuentas, que deberá ingresar al Parlamento antes del 30 de junio. A pesar de que todavía no está cerrado el proyecto, el presidente ya adelantó que se inclina a ser una Rendición de Cuentas “gasto cero” porque el “horno no está para bollos” y “la situación económica venía con un déficit importante”, adelantó en entrevista con Subrayado días atrás.
El proyecto de Rendición de Cuentas es una instancia clave cada año para el gobierno, ya que repasa lo hecho en los meses previos y puede si así lo considera, reordenar el gasto ya asignado en la ley de presupuesto —votada en diciembre del 2020— o elevar las partidas. La referencia al gasto cero indica que no habrá dinero extra.
No obstante, el mandatario adelantó que se priorizarán dos sectores. Por un lado, se buscará contemplar a los pensionistas y jubilados más vulnerables, que se estima que son 160.000 que cobran 14.854 pesos. “Estamos pensando, al igual que el año pasado, aumentar las jubilaciones mínimas”, adelantó.
Por otro lado, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), estima destinar más recursos a la primera infancia. Lacalle Pou adelantó que se hará un gasto “excepcional” en esa área, de julio a fin de año y el año que viene, orientado a las familias que reciben Asignaciones Familiares. “Hoy reciben 1.000 pesos por niño, le vamos a dar un extra de 2.500 pesos por niño”, sostuvo. Se estima con esta medida llegar a 68.000 niños.
En relación a los 34.000 niños que están bajo la línea de pobreza, el mandatario adelantó que se hará una “apuesta importante” a nivel de teleasistencia y educativo. Según dijo, hay un porcentaje “muy grande” que no asiste a ningún centro educativo, por lo que se buscará a través de los CAIF “darles amparo económico, social, sanitario y educativo.
Según dijeron fuentes de la coalición a la diaria, el Poder Ejecutivo transmitió que la Rendición de Cuentas se inscribirá dentro de los lineamientos económicos que ya se vienen llevando adelante. En ese sentido se prevé mantener la división entre Fondo Covid-19 -que aumenta de 600 a 900 millones de dólares, según lo anunciado en abril- y los gastos corrientes, y mantener el déficit fiscal cercano al 6%.
El gobierno estima que haya gasto cero en los rubros generales de la rendición y prevé priorizar un aumento del orden de 80 a 100 millones de dólares en primera infancia y temas vinculados a la pobreza. Con este incremento se buscará reforzar y ampliar el sistema de CAIF, dado que se evaluó que la primera infancia es “más sensible a los desniveles sociales y tiene desventajas mayores”, dijo una fuente.
De cara a la presentación a fin de mes de la Rendición de Cuentas, según supo la diaria en los últimos días la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, mantuvo reuniones por separado con los líderes de los partidos socios de la coalición: Julio María Sanguinetti (Partido Colorado), Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto) y Pablo Mieres (Partido Independiente). Allí les presentó las ideas y lineamientos del gasto que piensa elevar al Parlamento, para allanar el camino de cara a la discusión parlamentaria. El año pasado cuando se votó el presupuesto quinquenal, el proyecto sufrió diversos cambios durante su trámite a raíz de distintos matices y planteos entre los socios.
En diálogo con la diaria, Sanguinetti dijo que el Partido Colorado coincide en líneas generales con el planteo del Ejecutivo: “concordamos en la idea de mantener un déficit relativamente elevado pero prudentemente manejado y particularmente nos gratifica el programa que elaboró la OPP de primera infancia”.
Consultado por la diaria, Mieres opinó que el empleo es “la prioridad”, pero hay que ver “cuáles son los márgenes que hay”. Es decir, esperará “el mensaje” del MEF para concretar sus pedidos.
“Nosotros estamos presentando un proyecto de promoción del empleo para poblaciones vulnerables, y por ahí va un poco el esfuerzo”, adelantó el ministro. Según dijo, la iniciativa buscará promover que las empresas empleen a jóvenes, mayores de 45 años y personas con discapacidad, y afirmó que habría un “incentivo diferencial por género”.
El proyecto de ley “seguramente” se presente esta semana, dijo Mieres, “pero después hay que tener financiamiento”. “Por ahí puede estar la prioridad, pero vamos a ver cómo es el mensaje de Economía y cómo se asignan fondos”, añadió.
Nueva etapa de la reforma de la carrera funcional
El director de la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC), Conrado Ramos, informó a la diaria que la Rendición de Cuentas contendrá nueva normativa para avanzar de cara a la reforma de la carrera funcional dentro del Estado, cuyas bases se incluyeron en la ley de presupuesto y tendrá “una implementación gradual”. Explicó que por un año se trabajó “en identificar las ocupaciones” dentro del sector público y se identificaron cerca de 100 categorías. Esto busca unificar tareas más allá del ministerio u organismo al que pertenece el funcionario y las compensaciones que cobra.
La ley incluirá este centenar de ocupaciones con miras a posteriormente asociar cada una con un escalafón salarial. Ramos aclaró que esto no implica “que vamos a migrar ahora” hacia el nuevo esquema de ocupaciones, sino que la reforma se proyecta para el 2022, pero es necesario el cambio jurídico para seguir avanzando. “Si se aprueba la ley [de Rendición de Cuentas] vamos a tener el respaldo legal para luego migrar” a los funcionarios, señaló.
En la Rendición de Cuentas del año próximo, se incluirá “la escala salarial” nueva, que detallará “cuánto corresponde a cada ocupación”. Entre las ventajas del cambio en la carrera funcional, el director de la ONSC expresó que “la gente va a poder hacer carrera dentro de su ocupación o fuera”, accediendo a concursos en otras dependencias del Estado. Esto será posible “porque ya no va a importar en qué ministerio está, [la ocupación] se paga en todos igual”, comentó.