En dos recientes resoluciones, el Banco Central del Uruguay (BCU) modificó las condiciones del cálculo de las rentas vitalicias, las jubilaciones que surgen del dinero ahorrado en las AFAP. En consecuencia, el director del Banco de Previsión Social (BPS) en representación de los trabajadores, Ramón Ruiz, informó a la diaria que pidió una reunión al presidente del BCU, Diego Labat, y aseguró que las modificaciones surgieron en un momento “inoportuno”, porque aún no concluyó el trabajo de la Comisión de Expertos de Seguridad Social (CESS), que debe recomendar reformas.

En enero de 2018 cambió el mecanismo de cálculo para las jubilaciones por AFAP. La nueva fórmula, que toma en cuenta, entre otras cosas, tablas de mortalidad unisex, se modifica cada seis meses en virtud de una variable clave, la tasa de interés técnico, que se suma al ahorro individual al momento del cálculo de la renta vitalicia.

Un informe del equipo de los trabajadores en el BPS indica que entre el primer semestre de 2018 y el primero de 2021, los cambios semestrales provocaron una disminución acumulada en las rentas vitalicias de entre 13% y 14,2%. Esto no afecta a los ya jubilados, sino que significa que en 2018 las condiciones para jubilarse eran mejores que ahora.

En este marco, lo que resolvió el BCU fue pasar a utilizar como referencia para la tasa de interés técnico una “curva de rendimiento” en unidades previsionales (UP), cuyo valor está atado al índice medio de salarios nominal, variable de ajuste de las pasividades. La modificación ya estaba prevista, en virtud de que se otorgó en 2018 tiempo para que pueda formarse una curva de rendimientos en UP, moneda en la que realiza emisiones el gobierno.

En agregado, el BCU modificó el margen de las aseguradoras dentro del cálculo de la renta vitalicia, lo que es cuestionado por Ruiz. El mercado tiene un monopolio de hecho del Banco de Seguros del Estado (BSE), que asume el pago de rentas vitalicias a pérdida, y esas fallas en el negocio hicieron que hace varios años las aseguradoras privadas desistieran de participar. La comisión que busca reflejar los costos de gestión y otros rubros pasó de 0,75% a 1,5%, es decir que se duplicó, según la disposición del BCU.

Ambos cambios legales regirán desde julio. Según el informe elaborado por el equipo de los trabajadores en el BPS, la primera modificación haría “que las rentas vitalicias en lugar de caer 2,5% [en el segundo semestre], se incrementen 7%”, sin embargo la segunda medida contrarresta ese efecto positivo. De acuerdo a lo estimado, las condiciones empeorarán 2,4% respecto del escenario previo.

“Si bien en esta oportunidad ambos cambios generan un efecto casi neutro, el aumento del margen para las aseguradoras pasa a ser un cambio paramétrico de larga duración, mientras que las curvas de rendimiento en UP continuarán variando semestre a semestre”, aclaró el informe.

Ruiz dijo que resulta “inoportuno que en este momento, donde se está discutiendo sobre cambios en el régimen jubilatorio, lo que incluye el sistema mixto, se haga un cambio de esta naturaleza”. Además, señaló que “no hay un informe técnico que respalde la resolución con respecto al margen que va a tener el BSE”.