El proyecto de ley de Rendición de Cuentas que el Poder Ejecutivo envió al Parlamento incluye entre las modificaciones para el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) la derogación del programa Uruguay Trabaja y la creación de otro similar, llamado Accesos. La decisión se justifica en que esta política de inserción laboral, que surge de una ley de 2007, no cumplía la mayoría de sus metas, explicó a la diaria el director de Gestión Territorial del Mides, Alejandro Sciarra.
El jerarca señaló que entre el programa actual y el nuevo existen similitudes, pero también “objetivos y características distintas”. Sciarra explicó que un informe de la Dirección Nacional de Evaluación y Monitoreo del Mides muestra “evidencia” de que el impacto del programa Uruguay Trabaja en la inclusión laboral formal de los participantes es “débil o nulo”. El jerarca contó que “nueve de cada diez participantes de Uruguay Trabaja, en el año después de haber terminado el programa, no sostienen tres meses un empleo” en el mercado laboral formal.
A su vez, la meta era que 70% de los participantes de Uruguay Trabaja asistieran por lo menos a 80% de las jornadas operativas y de capacitación, y para explicar la falla Sciarra tomó como referencia el año 2018, cuando sólo 56,8% de los participantes asistieron a 80% de las jornadas del programa.
Otro dato de Uruguay Trabaja señalado por Sciarra es que “50% del presupuesto del programa –aproximadamente 500 millones de pesos por año– está destinado a organizaciones de la sociedad civil” que se encargan de hacer “el acompañamiento” de los participantes, lo que, sumado a la “articulación entre instituciones del Estado”, debería “redundar en el cumplimiento de las metas”. Ante la falta de resultados buscados por el Mides, se dejará de trabajar con las organizaciones sociales y se articulará todo con oficinas estatales.
El Mides se planteó “un gran objetivo” que es “la inserción en el mercado laboral formal”, dijo Sciarra. “Entonces, si ese es nuestro gran foco, tenemos que cambiar lo que hay, tenemos que repensarlo”, apuntó.
El nuevo programa, que aún está en “proceso de elaboración” y que terminará de definirse en la reglamentación futura –posterior a la Rendición de Cuentas–, no tendrá llamados abiertos sino que los participantes provendrán de otros programas del Mides. Brindará una prestación igual a un salario mínimo nacional –casi 18.000 pesos mensuales, actualmente se pagaba algo más de 11.000 por 30 horas semanales– y buscará que, una vez finalizado el tiempo de trabajo en el programa, a través de la articulación con empresas privadas se facilite la inserción laboral de los participantes.
Sciarra manifestó que habitualmente se anotan cerca de 100.000 personas y el sorteo beneficia a unas 3.000, cupos que posiblemente se mantengan. “Las personas se anotan con la ilusión de conseguir un trabajo y nosotros a la luz de los resultados no les estamos ofreciendo un trabajo, les estamos ofreciendo unos meses de changüí, que tiene su valor, pero no genera desarrollo social. Entonces, nos planteamos una primera mejora que es que las personas que ingresen estén en este momento formando parte de programas del ministerio”, apuntó. El proyecto de Rendición de Cuentas establece que “los participantes serán postulados” por el Mides y que, “en caso de que las postulaciones superen los cupos asignados al programa, se recurrirá al sorteo”.
El jerarca consideró que “todos los programas deberían ser diseñados apuntando al egreso” de una persona, que pase de programas de apoyo al mercado laboral”. El objetivo es que Accesos “funcione como un estribo en el que las personas se puedan apoyar para salir de la realidad en la que se encuentran, para que adquieran independencia económica”, subrayó.
Sciarra agregó que se buscará “poner el foco” en la inclusión de las “mujeres jefas de hogar” por dos motivos: porque las cifras oficiales sobre la pobreza indican que esta afecta “en mayor medida a los hogares con jefatura femenina” y porque “de los nuevos consultantes del Mides, 69% son mujeres”.
En cuanto a los lugares en los que trabajarán los beneficiarios del programa, si bien no está definido, el jerarca apuntó que “puede ser en las intendencias” o en otras entidades estatales, como el Mevir, relacionado con la construcción de viviendas en el medio rural.
A su vez, Sciarra aseguró que el Mides no subsidiará a empresas, ya que los participantes trabajarán en servicios públicos, pero la idea es que una vez finalizadas estas labores puedan ingresar a otros trabajos privados. “Si realmente queremos que sea un programa de inserción laboral, necesita tener un fuerte vínculo con el mundo laboral real. Entonces, estamos empezando contactos con el mundo empresarial, tanto empresas como cámaras, para ver qué posibilidades tenemos de que se sumen a este programa para absorber personas que egresen”, apuntó. Las empresas que contraten trabajadores del programa Accesos estarán exoneradas de los aportes patronales por un tiempo limitado.
Para el sindicato, “hay una franja de gente a la que nunca vas a llegar”
la diaria consultó a Lucía La Buonora, secretaria general de la Unión de Trabajadores del Mides, quien señaló que el mecanismo de selección de los participantes del programa Accesos “es muy problemático, porque significa que hay una franja de gente a la que nunca vas a llegar”, en referencia a que se insertarán en el programa aquellos que provengan de otros ya existentes en el Mides. “Si vos como programa empleás a las personas que ya eran empleables, seguro vas a subir tus metas, es obvio que vas a tener mejores números”, dijo.
Consultado sobre esta crítica, el jerarca reconoció que el programa puede “tener riesgos” o “sesgos”, pero manifestó que existe “otra serie grande de programas para atender a las personas que tienen necesidades mucho más básicas quizás insatisfechas”, y agregó que los que ingresen a Accesos “son personas que se encuentran vulneradas, de todas maneras”. “Lo que estamos haciendo es apuntar a que el programa tome a aquellas personas en el ministerio que están o podrían llegar a estar en condiciones de dejar la dependencia”, añadió.
Unidades e “incomodidades”
Respecto de los cambios para el Mides incluidos en la Rendición de Cuentas, La Buonora señaló que la Dirección de Gestión Territorial, liderada por Sciarra, pasará a ser una unidad ejecutora, a pesar de que “no se le cambian las atribuciones”. Este cambio conlleva para el jerarca un aumento de sueldo de aproximadamente 50.000 pesos nominales.
Consultado al respecto, Sciarra dijo que su dirección es la “más grande” y “con mayor despliegue” del ministerio, y “a partir de la llegada del ministro [Martín] Lema” se le sumaron más tareas, como el programa Uruguay Trabaja. No obstante, reconoció sentirse “incómodo” por el aumento: “No vine acá por el sueldo. Y no es lo que me inspira”, expresó. Además, aclaró que el ministro entendió que el cambio era “una necesidad en la estructura del ministerio”, porque hay “mucho más trabajo y muchas más responsabilidades que las que había”.