Las últimas visitas de ministros a la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado para tratar el proyecto de ley que buscar limitar los suelos de prioridad forestal no le trajeron alegrías a Cabildo Abierto (CA), el partido que impulsó la iniciativa –a través de su diputado Rafael Menéndez– que en diciembre tuvo media sanción en la cámara baja, con los votos del Frente Amplio y el Partido Ecologista Radical Intransigente. 

El jueves 17 de junio, el ahora extitular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) Carlos María Uriarte se excusó de tratar el proyecto, pese a que era el primero en el orden del día, porque “llevaría toda la sesión” y, además, estaban elaborando “trabajos para enriquecer la discusión”.

A esto se le suma que el jueves asistió a la comisión el titular del Ministerio de Ambiente, Adrián Peña –del sector Ciudadanos del Partido Colorado–, quien señaló que su cartera “no ve positiva la aprobación del proyecto de ley tal como está presentado”, según consta en la versión taquigráfica de la sesión. Agregó que esta posición la comparten con el MGAP, con el que han “trabajado mucho durante estos meses”. 

Este proyecto de ley viene causando controversia a la interna de la coalición de gobierno, y plantea que las áreas para forestación deberán ser definidas en función del índice de productividad Coneat, que mide la capacidad productiva de los suelos, en busca de que no se planteen bosques en los territorios más productivos.

“Desde que existe el ministerio estamos estudiando estos temas en conjunto, pero claramente no lo vemos como algo positivo”, manifestó Peña. El jerarca subrayó que “la pregunta sería si es necesaria una ley” y aseguró que el proyecto a estudio “no es necesario para cumplir determinados objetivos”, y en cuanto a otros no comparte “lo que se establece allí”, en referencia a “la prohibición a rajatabla y a los topes de los porcentajes”.

Al inicio de su exposición, Peña destacó que lo hayan invitado a la comisión, ya que cuando se aprobó el proyecto en la Cámara de Diputados los jerarcas de su cartera no tuvieron “la oportunidad” de expresar su postura. Agregó que para el ministerio “es muy importante” exponer su visión, “en la medida en que es la autoridad competente en esta materia; es quien autoriza los proyectos forestales en el país”. Subrayó que en el marco normativo existente “ha habido todo un proceso de avance, de incorporación continua y de conocimiento acumulado”.

“En el transcurso del tiempo, esos criterios se han ido ajustando. Y esos criterios, cada vez que se clasifica un proyecto forestal, básicamente tienen en cuenta cuatro variables: la biodiversidad, el agua, el suelo y la visión patrimonial. Por tanto, me adelanto a decir que la ley que estamos estudiando se centra, básicamente, en una de estas variables, que es la que tiene que ver con el suelo”, indicó.

Peña sostuvo que fueron avanzando en un proceso en que la decisión la tiene su cartera, “pero toma para las definiciones la clasificación e información que en materia de suelos viene desarrollando desde hace muchísimo tiempo” la Dirección General de Recursos Naturales Renovables del MGAP. “Esa es la autoridad de suelos en el país y es la que los clasifica. Hoy la cartografía de suelos está en un proceso de actualización, lo cual es muy importante para nosotros, porque nos permite definir con más precisión y certeza los suelos, que es hacia donde va destinada, en este caso, la producción forestal”. señaló.

El jerarca explicó que en su ministerio toman esa información, “y con base en ella es que, junto con las demás dimensiones, porque la del suelo no es la única que tiene que ver con la definición ambiental, se toman las clasificaciones y los proyectos que se puedan realizar”. “¿Qué quiere decir esto? Que hoy en el país no está prohibido forestar en ninguna parte, pero tampoco se foresta donde uno quiere, porque, de acuerdo a estas variables, los proyectos son clasificados y es la autoridad ambiental la que decide cuánto, cómo y dónde se puede plantar en los diferentes proyectos, atendiendo dicha variable”, subrayó.

Además, agregó que Uruguay “tiene muchos problemas en materia ambiental”, como los relacionados con “la calidad y la cantidad del agua, con la gestión de los residuos“ y “con la aplicación y actualización de los registros en materia de plaguicidas”, pero, “ciertamente, la producción forestal no supone uno de los problemas más importantes que tiene Uruguay”.

“Cotorras, zorros y jabalíes”

En la sesión del jueves, el senador de CA Guillermo Domenech, miembro de la comisión, resaltó que su partido no es enemigo de la forestación, y “simplemente” quiere que “la forestación se radique en aquellas tierras que no tienen aptitud agrícola o ganadera”, porque eso “es bueno para el país”. “Asimismo, queremos decir –porque se mencionó al pasar– que la biodiversidad en la forestación es nula. Desde el punto de vista de las especies vegetales, es un monocultivo clarísimo que se extiende de manera arrolladora por el país. A su vez, lo único que observamos en los montes de eucaliptos son cotorras, zorros y jabalíes. Nadie encuentra cardenales, benteveos ni ningún otro animal de la fauna autóctona”, aseguró Domenech.

Acto seguido, salió al cruce del legislador cabildante el senador nacionalista Sebastián da Silva: expresó que hablar de que la biodiversidad en la forestación es nula “es no conocer la realidad, es no haber estado nunca adentro de un monte”. “Una afirmación de esas características hace que me pregunte: ¿nunca estuvo en un monte de forestación? Con esto no estoy diciendo que no haya afectación a la biodiversidad, me refiero –espero tratar de llevar la discusión para ese lado– a que tenemos que debatir en profundidad sobre temas que son como los que tiene la productividad del ser humano”, subrayó.

Menéndez, el diputado de CA que impulsó el proyecto, estuvo presente en la sesión de la comisión. En diálogo con la diaria, dijo que la postura de Peña no lo tomó por “sorpresa” porque ya la había expresado públicamente. Pero, por otro lado, sí le “sorprende”, porque la iniciativa tiene dos artículos (4 y 6) en los que le da “todas las competencias al Ministerio de Ambiente para poder intervenir en todos los proyectos forestales, no como pasa ahora, que únicamente le llegan los proyectos de más de 100 hectáreas”. “La verdad que no entendemos esa posición, es un poco incomprensible”, acotó.

Menéndez aseguró que “quien no tiene voluntad” de que la iniciativa avance para ser aprobada “es el Partido Colorado”, ya que “los legisladores blancos están entendiendo cuál es el problema y van a hacer aportes para mejorar el proyecto de ley”. Por lo tanto, en CA tienen “esperanzas” de que sea aprobado “también con los votos del Partido Nacional”. Menéndez agregó que “hay muchos legisladores que se opusieron al proyecto de ley sin haberlo leído o sin haberlo entendido”, y le parece que este último “es el caso de Peña”: “No entendió el proyecto en su conjunto, porque si no, no se justifica su posición”.

Por último, Menéndez recordó que la ley forestal (15.939) fue promulgada en 1987, durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti, “que es un gran defensor de la forestación”; pero “después de más de 30 años de este modelo forestal, que es netamente celulósico, es momento de analizar cuál fue el desarrollo que tuvo y corregir aquellas cosas que se han desvirtuado del espíritu de la ley”.