El jueves se reunieron por primera vez las dos comisiones preinvestigadoras de la Cámara de Diputados a raíz de las acusaciones por compras de publicidad por fuera de la normativa contra el exministro de Turismo Germán Cardoso. Son dos comisiones dado que hubo solicitudes para su conformación por parte de actores distintos: por un lado, el Frente Amplio (FA) exige investigar la gestión del exjerarca; por otro lado, Cardoso, ahora diputado, reclama que se investiguen también las dos administraciones anteriores. Según adelantaron, este viernes en sus informes recomendarán que se formen las investigadoras, aunque persisten las diferencias entre oficialismo y oposición sobre el alcance, lo que se definirá en el plenario de la Cámara de Diputados en los próximos días.

Aunque son dos comisiones separadas, las integran los mismos legisladores: Cecilia Bottino (FA), Álvaro Dastugue (Partido Nacional, PN) e Iván Posada (Partido Independiente, PI). Luego de su actuación y del informe que presenten en la tarde del viernes, el plenario de Diputados definirá por mayoría simple.

Tras recibir a ambos denunciantes —el diputado del FA Eduardo Antonini y el exministro Cardoso—, los tres integrantes de las dos comisiones declararon en conferencia de prensa. Posada, del PI, dijo que elevarán las propuestas de las dos investigadoras a la Cámara de Diputados para que sea ese cuerpo el que proceda a hacer lo que entiende “corresponde, unir las carpetas y establecer la creación de una única comisión investigadora”. Debe decidirse si tendrá como cometido las denuncias presentadas por Antonini o el planteo de Cardoso.

En tanto, Bottino, del FA, dijo que trabajaron para lograr “una única resolución” pero que “por cuestiones formales, no fue posible hacerlo”. Subrayó que sus objeciones son sobre la resolución de la preinvestigadora promovida por Cardoso, porque la nota presentada por el exministro “carece de fundamentación y no está articulada”. “En la nota que nos alcanzó refiere a existencias de auditorías que están incompletas, por lo tanto, hay procedimientos administrativos que forman parte de otro ámbito, que no es el parlamentario”, sostuvo.

A su vez, Dastugue, del PN, dijo que, a su juicio, tanto los elementos presentados por Antonini como por Cardoso “son suficientes para conformar una sola comisión investigadora, y que la cámara la vote la semana que viene o la próxima”.

Por otra parte, Bottino dijo que en la comisión Cardoso fue consultado sobre si la documentación que presentaba “contenía irregularidades” y fue “claro” en que “él no estaba en condiciones de marcar esas ilegalidades”. “Esa es otra de las cuestiones que vamos a dejar en nuestro informe, porque, a nuestro entender, una preinvestigadora requiere señalizar cuáles son las denuncias y las ilegalidades”, finalizó.

“Está denunciando un cargo de confianza”

Después de ser recibido por la comisión, el diputado por el Movimiento de Participación Popular (MPP) Eduardo Antonini habló con la prensa y señaló que la oposición se basó en las acusaciones del exdirector nacional de Turismo Martín Pérez Banchero para pedir la comisión.

Según dijo, es preciso “que se investigue esa renuncia”, en referencia a la del exdirector de Turismo, ya que se produjo después de las acusaciones que hizo a Cardoso. “Lo más grave es que quien está denunciando era hasta ese momento el tercero al mando en el ministerio, un cargo de confianza del gobierno y miembro del propio partido político del exministro Cardoso”, subrayó.

“Él hace una serie de acusaciones que a nosotros nos parece pertinente investigar, sobre todo para aclarar si son así o no”, dijo. Entre esas denuncias, detalló, están “las compras directas por montos excesivos, según sus propias palabras [las de Pérez Banchero], por montos nunca antes vistos, a través de adjudicaciones directas en el ministerio”.

Otro de los puntos que destacó a la prensa el diputado del MPP es la investigación que publicó el semanario Búsqueda en relación a una de las empresas a las que Cardoso hizo una compra directa. A la firma con sede en Estonia se le otorgaron “280.000 dólares en una adjudicación directa”, un monto considerablemente superior a las compras habituales.

Según el legislador, Cardoso dijo que la agencia Young & Rubicam, que trabaja con el ministerio, fue la que seleccionó a la empresa para dicha adjudicación, “pero surge de las declaraciones de la agencia que eso no fue así”. “Por lo tanto, ahí también hay mérito de investigación porque hay una contradicción entre lo que dice Cardoso y lo que aparentemente sucedió”, indicó.

Sobre el planteo de Cardoso de investigar también la gestión en el Ministerio de Turismo en los dos últimos gobiernos del FA, sostuvo que es una “cortina de humo” y “un mecanismo de defensa” de la coalición. “A la democracia y al país lo que les hace bien es que si hay alguien bajo sospecha se investigue”, añadió. Sobre lo hecho antes por el FA, Antonini aclaró que “lo máximo que se adjudicó” por compra directa “fueron 200.000 dólares entre seis empresas”, mientras que bajo la gestión de Cardoso “hablamos de 800.000 dólares a una sola empresa, no es lo mismo”.

“Una clara estrategia del FA para destruir mi reputación”

Germán Cardoso llegó el jueves al edificio anexo del Palacio Legislativo con una ancha carpeta bajo el brazo, para comparecer ante la otra comisión investigadora. Luego, en conferencia de prensa, subrayó que asistió con “suma responsabilidad y la más absoluta tranquilidad de conciencia” a ratificar “el objeto del petitorio ampliatorio de la comisión investigadora”. 

“El objetivo es muy claro: que se investigue absolutamente todo, transparencia total. No voy a permitir que se dude de mi proceder, y creo que la ciudadanía se merece saber absolutamente todo en cuanto a los procedimientos que se realizaron en el Ministerio de Turismo durante mi gestión y en las gestiones anteriores, del año 2010 a la fecha”, sostuvo.

El exministro dijo que en la comisión dejó “una cantidad extensa de expedientes que fundan y documentan, una a una, las decisiones” que tomaron “estado público a través de los diferentes medios de comunicación”. Agregó que realizó “la mejor gestión” que pudo hacer, “la más esforzada”, en un período de pandemia “histórico”.

“Al mismo tiempo quiero ser claro, porque más allá de los expedientes, mi olfato político me indica que existe una clara estrategia del FA para tratar de destruir mi reputación. No les interesa escuchar la verdad ni analizar los expedientes. No han visto las pruebas, ya han salido a formar opinión sin ni siquiera haber analizado cuál es el alcance de los expedientes que hemos presentado ni del contenido de los mismos”, sostuvo.

Cardoso dijo que los jerarcas de administraciones anteriores del Ministerio de Turismo tienen que dar “explicaciones” sobre “aspectos parecidos y diferentes”. Sostuvo que tiempo atrás solicitó una auditoría, que está en trámite y que “obviamente, por atender lo urgente”, que era la pandemia, no le pusieron “la celeridad que requería”. Adelantó que a partir de esa auditoría detalló ante la comisión la existencia de algunos hechos que no dejan de preocuparlo de gestiones anteriores. 

“Por ejemplo, la compra directa por un millón y medio de dólares del edificio de la calle Cerrito y Zabala, observado por el Tribunal de Cuentas, porque no requería ni la urgencia ni la exclusividad que la administración anterior aducía para realizar esa compra multimillonaria, con dinero de todos los uruguayos, con ese procedimiento”, sostuvo. Agregó que a esa compra se le sumó que el edificio requería “de modificaciones y reformas por un monto de un millón y medio de dólares más” y la misma cantidad “por equipamiento”, por lo tanto, implica “una suma de cuatro millones y medio de dólares”.

Liliam Kechichian, ministra de Turismo durante los últimos dos gobiernos del FA -de 2012 a 2020-, fue consultada por la diaria acerca de lo expuesto por Cardoso sobre la compra del edificio de Cerrito y Zabala. Contestó que se compró “mirando la tasación que tenía Catastro [que marca el valor de la propiedad], que era infinitamente superior al precio que la inmobiliaria pedía”.